Los rumores amigas queridas, son uno de esos raros fenómenos que a todo mundo le han llamado la atención en el tiempo y en todos los tiempos, es como si se tratara de un complemento o un ingrediente mágico de lo que conocemos por: “Socialización”.
Cierto es un dicho que reza por allí y que dice: “Cuando el río suena, es porque agua lleva” sí; pero no siempre lleva agua sino que arrastra (al parecer) piedras, porque algunos rumores son tan fuertes, densos y escandalosos, que sacuden a las conciencias humanas, le inyectan angustias y miedos a la gente algunas veces y otras transmiten desánimos, tristeza o dolor.
No siempre un mensaje original llega completo a su destino, se tergiversa en el camino, se fractura, se desvirtúa, se modifica, se cambia, y de boca en boca va perdiendo su real esencia para ser interpretado por cada cual, de acuerdo a su propia conveniencia, por ejemplo:
Hace unos días leí un comunicado en internet de que en febrero del 2009 se iban a cerrar los grupos de MSN y que los usuarios de ese sitio tenían la opción de apurarse a trasladar sus grupos no sé a qué otro sitio para no perder su grupo. Pero el caso es que en menos de 24 horas, me llegó a mi correo personal, el mismo mensaje de varias personas pero con distintas maneras de comunicarlo, miren que distinto:
- “Te aviso que van a cerrar los msn y que tienes que avisar a todos tus contactos”
- “Dicen que ya no va a existir el msn y que van a cobrar si quieres seguir teniéndolo”
- “Tienes que apurarte a sacar tus correos porque ya no vas a poder entrar en el 2009”
- “Que tienes que a avisar a todos tus contactos, si no; te van a sacar de msn”
- “Que te van a quitar tu msn si no te cambias de sitio” etc, etc. etc.
Como podemos observar amigas queridas, ninguno de estos cinco comunicados tiene nada que ver con el mensaje original y en el último de los casos terminan todos por transmitirme el mensaje central que a cada uno le convenía darme, entonces allí se observa cuánto daño puede hacer un rumor mal transmitido, que llega en el peor de los casos a convertirse en un chisme vulgar y barato.
Sin embargo, en investigaciones serias, formales y muy recientes, algunos científicos (Allport y Postman), se permitieron darles a estas fórmulas de los simples rumores, un toque de buen sentido y humorismo, aduciendo que la aparición de este fenómeno social está unido a dos condiciones: Que los acontecimientos de actualidad sean importantes y que las noticias que les conciernen sean raras o ambiguas.
Estas investigaciones de laboratorio, sobre la alteración del mensaje en la transmisión, combinan el uso de las imágenes anecdóticas, por ejemplo si observamos: Cuando un rumor empieza y se transmite, digamos a 20 personas, las dos o tres primeras posiblemente retransmitan más o menos bien el mensaje pero en la cuarta o quinta persona; uf… ¡Aguas! Allí si que se empieza a descarrilar el tren como dicen por allí las malas lenguas, (jaja), hagamos el experimento y verán qué importante resulta ver cómo funciona este fenómeno social, al que pocas veces le damos importancia en toda nuestra vida.
Entonces amigas queridas, si ya sabemos ahora cómo y de qué manera podemos ser atrapadas o involucradas por una mala o pésima información, tengamos cuidado en no dar créditos a la persona que nos está trayendo el mensaje malversado. Asegurémonos de no caer en juegos malintencionados o descuidados de personas a las que les encanta llevar y traer esos rumores algunos sin fundamento, otros tergiversados, cambiados, alterados y por demás: “Falsos”. Démonos cuenta de que los chismes y los mitotes los puede llevar cualquiera, pero también no debemos olvidar que las palabras sólo tienen el valor que nosotros queramos darle y que después de todo: Las palabras sólo son de quien vienen y punto.
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