Solo cuando estés bien contigo mismo, puedes estar bien con los demás. Solo cuando manejas tu soledad, puedes manejar una relación. Necesitas valorarte para valorar y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará paz que tu mismo no crees en tu interior. Ninguna relación te brindará felicidad, que tú mismo no construyas. Solo podrás ser feliz con otrqa persona cuando seas capaz de decirte bien convencido: "No te necesito para ser feliz".
Solo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer. Solo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen paraa compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesaría autoestima y la práctica de una libertad responsable. Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que solo tiene frustaciones.
Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle a otra persona "sin tí soy feliz", ese día estarás más preparado para vivir en pareja.
Que tema el del amor... Quién puede amar así?
Nos hemos educado en la idea de la "media naranja", en que somos seres incompletos, que necesitamos del otro para hallar la sensación de plenitud. Los cuentos de hadas siempre terminan con el encuentro del principe azul y con el consabido "y vivieron felices". Y crecemos en esos cuentos. Ynos empecinamos en habitarlos.
Entonces aparecen frases como "el otro me hace sufrir", "el otro no me comprende" y permanecemos atados a relaciones donde seguimos esperando que algo externo a nosotros cambie, y nos traiga la paz, el equilibrio, el amor, la felicidad.
Nada encontramos en el otro si primero, no lo hallamos en nosotros. Es un largo proceso que puede tomarnos toda la vida, y al transitar ese camino, nos encontramos con partes nuestras que prefiriríamos no reconocer, con dolores, con miserias personales.... pero vale la pena.
Antes de acudir al encuentro del otro, deberíamos intentar el encuentro con nosotros mismos... |