La Yegua Mora, La Paloma, Platero y Rocinante - ANGELES DEL AMOR

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                             La Yegua Mora, La Paloma, Platero y Rocinante

La tragicomedia:
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http://www.youtube.com/watch?v=VtYHI_7ghnk&feature=related
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FOREWORD:
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     Todo este cuento es parte de mi imaginación, para nada aquí se esta aludiendo a nadie, ni se acusa a nadie, cualquier persona que se sienta aludida es pura coincidencia y es pura fantasía. Y se le pide disculpas en todo caso si en algo su vida se identifica con algunos de los temas, ya que son amplios y muy jocosos. Este es solo un ejercicio entre lo viejo y lo nuevo y parte de la historia y su trayectoria en la evolución de la literatura y para mi deleite, es solo eso, para yo entretenerme y a ustedes también.
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Prólogo:
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     Esta es la historia de un arcaico cuento chino; “se dice en mi islita de Puerto Rico… que cada “Guaraguao tiene su Pitirre” je, je, je, que es como uno de esos del “Amadís de Gaula, a la Araucana de Alonso de Ercilla” y esta es la de un viejo Guaraguao que no supo lo que tenía hasta que no lo perdió, hecho por su propia mano. Y después salió corriendo como si hubiese visto el diablo y la tierra se lo tragó, cuando él mismo se delató de su fechoría ante un “Poder Superior” que lo doblegó, hasta que cantó como un gallo, como el del polvorete, cuando sale el lucero del día y llorando se caía para atrás, negándolo todo. ¡Ay, José! Cuantas veces me negarás, y lloraba como una Magdalena, siendo esa parte de su traición. ¡Ay “Cascanueces” cuando dejarás de seguir peleando en contra de molinos de aire!
     (Es que cuando uno tira las cosas al desecho, ellas se convierten en pesadumbres y en tesoros de otros cuando las encuentra) y sí, esto pasó y es muy real, (es que así son los viejos pasaos de moda montaos en tablas para correr las viejas olas, porque solo son “Cantamañanas, Sabelotodo” y se convierten en un algo así como un moderno Guzmán del Alfarache) en un país lejano en donde el aire huele a brea y todavía se besan los pies de Bolívar. Y ahora en la Península le dicen el “Mata Viejas.” Ex Post Facto…
     Como viejos pasajes, son: es lamentable de ni mirar a la cara de nadie, ni te atreves y negar que conoces tantas camas como historias que contarme de los cielos que visitaste, y de la gente decente que dañaste en tu volar y pasar. ¡Y en carroña jamás los convertirás! Pero este Guaraguao trae su antídoto, un pequeño Pitirre.
     “Como en los tiempos de antes y así se empiezan los viejos cuentos: Había una vez sino son tres si no era pan era café.” Esta es la historia de un Viejo y decrepito rey de los guaraguaos (quien obraba como aquel viejo ciego del Lazarillo) quien pensaba que tenía a sus pies una “Mora” esclava, como aquella Sulamita, en el “Cantar de los Cantares” a la cual él usaba, “Jifero en su arte” de tal forma que vilmente la traicionó apuñaleándola, (pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra) y ahora la persigue y no la deja vivir en paz porque todavía se cree que es un caballo de hierro, ¡ay rocinante!, qué mosquero… como si todavía ella fuese del— mandándole rosas rojas que compra al detal por montones en las luces de tráfico, vieja forma cubana de buscarse el peso, me imagino cuando fue la última vez que le mandó las mismas flores a otras en su preciada “Secta Geriátrica” con perfume de “Mentoquín y Agua Eau Maravilla, marca Florida.” Unas de las cuales forma parte de su harén geriátrico y a las otras siempre quiere enjaular. Ya que ese Guaraguao ni raspa ni pinta, solo copia y pega, porque ya se le apagó la candela… “Dito.” Y ya su tren esta por llegar a su última estación. Por lo mucho que alardea.
     La verdad es lo que haría un “Pedro Navaja” en medio de una avenida, apuñalear su victima, sin saber que: “La Vida nos da Sorpresas” y que por castigo: “Magia Metamorfosica” en vez de ser convertido en un “Babieca” alado, perdió sus alas y lo dejaron en la las praderas de la tierra, como a un Sísifo con su peñón cuesta arriba, y un “Tántalo” casi hogao, convertido en ‘rocinante’ lleno de moscas y con olor extraño de esos a matadero y vertedero, viejo perfume de viejos… que todavía se hace al modo del jabón de antes…
      Y hoy no deja de alardear, doy fe de ello, sé que lo han visto vestido de Ramón, volando bajito, usando peluca, lápiz labial, tacos altos y un carterón, cambio la forma de caminar, como en la canción de Willie Colón. Se pasa metido como la “vieja Trotaconventos” del “Libro del Buen Amor de Juan Ruiz, el conde de Lucanor, averiguando que se pone en las pizarras para seguirse inventando coloquios y diálogos. Oye rocinante y ‘¿vas a seguirrrrr?’ como decía el viejo Felo el anunciador del basket acá en mi isla. ¿Cuándo te vas a rendir?
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Primer acto:
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     Entra Platero y la paloma, ella sobre su lomo caminaba hacia un Apamate en medio de la llanura, en donde había una fogata con palos de “Caney” y para la cena había flores de Araguaney, que solo sirven para matar la vieja hambre de la llanura. Y allí se sentaron como los viejos perros del Hospital Maude, algo así como en el viejo “coloquio de los perros” de Cervantes. Escuchen lo que pasó:
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Platero: Ven querida siéntate y bébete un poco de este brebaje de orujo, para que restaures tus fuerzas porque sé que tu vuelo no ha sido fácil. ¿Puedes contarme qué te ha sucedido?
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Paloma: Hace algún tiempo atrás vivía muy feliz en mí jaula de oro, allí yo tenía de todo, era como una princesita, hasta que la soledad y el desamor, fue creando en mi un poco de duda y me fui apartando un poco de mi vida cotidiana y un día cuando dejaron la puerta de mi jaula y una ventana abierta me fui a volar como lo hace cualquier otra paloma, pero siendo yo una de esas casera con un viejo Guaraguao quien rondaba mucho por el aire de mis cielos y con él las enlié hasta que se fue. Cómo me coloreaba las mañanas, pensaba que sabía más que el servicio de meteorología y me durmió de tal forma que se me olvido hasta quien yo era. Cuando se mudó para otros cielos entonces se enamoro de un guacamayo, rompió todas sus promesas y resultó que su dolor era más de Ben Gay, Preparación H, alcanfor y de alcohol. Y su nido se llevó a otra península con silla de ruedas y muletas. Y yo sin saber porque fui destituida después de haber pasado el lío de su madre… le entregué todo hasta quedarme solo en cuerpo sin alma, pero este guacamayo y él entre los dos se pasaban hablando, desacreditándome. Pero a cada chancho le llega su navidad, te digo: Platero.
    La verdad que sola tuve que remendarme las alas lo mejor que pude después que él me las cortó, para que no pudiera volar a ningún otro rumbo. Y antes de irse me dijo: “si no eres mía no serás de nadie” porque nadie te ha hecho llorar más que yo y nadie te hará mas feliz que yo, sea como sea siempre estaré contigo, pero no fue así, porque el pájaro se conoce por su churreta, el muy egoísta, pero se jodío. Con el tiempo llegó a mí nido, a curar mis heridas un gorrión, con el cual estuve algún tiempo, pero por su insistencia me jodío la relación y el gorrión salió volando.
     Y volví a quedarme sola, y allá entre los dos, él y su nuevo guacamayo, se pasaban hablando, desacreditándome, con sus falsedades, nunca los pude entender, como es posible que en donde hubo tanto amor, amistad de años, hoy puede haber decepción y tanto dolor y hasta un poco de envidia y odio. Y tanta persecución: el “Guaraguao dice que es amor” pero mis heridas dicen lo contrario. O es que todo lo que se ha dicho íntimo de nuestro pasado y de mí persona a pesar de que me vio nacer y crecer, pasará desapercibido y sin consecuencia, será un ‘tartufo’ el “Sabelotodo el Guaraguao éste.” ¿O es que me quiere doblegar una vez más sin la validez que lleva mi alma de las viejas heridas, será fanfarrón o es que se hace?, Es un cantamañanas, y yo ingenua que confié en él ¿será tonto o es que se hace? Pero yo ya estoy cura del espanto a mi nada me asombra y me he convertido en alguien diferente y aunque en mi alma yo le tengo no sé si es pena, lamento y un lejano amor porque siempre fue amigo, pero ya jamás pasará de nada más que eso la de un amigo: “que fue y casi no es” Y yo lo perdono por todo el daño que a mí me ha causado. Yo solo confieso, que sea feliz con su nuevo guacamayo Sí, porque yo ya tengo lo mío, mí lindo Pitirre.
    Y ahora no se cansa de joderme la vida y si yo quiero rosas, yo sé donde él las compra, ya que yo prefiero las mías esas que nacen en el marco de mi ventana. Sabes Platero, pienso que esta gente no se abochornan y se creen que son indispensables.
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Segundo acto:
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Entra Platero: Todavía sentados al lado de aquella llama del Caney que seguía ardiendo y todavía seguían comiendo de las flores de Araguaney, ya el sol estaba punzante en la llanura, porque es mejor guarecerse debajo de algún arbusto, al estilo llanero para pasar el calor del medio día.
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Platero:
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     “¿Oye paloma que es aquello, que va por los llanos, será la “Yegua Mora?” “Sí” le contestó la Paloma: “he tenido la oportunidad de conversar con ella, es mucho lo que me ha contado acerca de ese llanero a quien en numerosas veces a pateado con sus patas traseras.” Pero esa Yegua es salvaje y no hay quien la dome, aunque ese Llanero, mira que ha tratao de domarla, pero ella siempre se le escapa. Y ella jamás será de él. Me lo ha dicho en mi cara. Es que tiene mala fama, porque toda yegua que a montao a toas las a maltratao y defraudao. Es que no tiene tacto y a cualquiera se las arma, ya que esa es su naturaleza. De viejo “Sabelotodo, Cascarrabias y Cantamañanas.”
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     Pero la Yegua Mora por las llanuras vino y volvió a desaparecer, como ida así con el viento, es mucha la leyenda de esa Yegua Mora…
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Epílogo:
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     Ya habían empezado a salir las estrellas y entra la Paloma en su soliloquio diciendo:
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La Paloma:
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     Sabes algo Platero: Hace poco recibí una linda cartita de mi lindo Pitirre invitándome a que me uniera a él. Quien solamente me ha alentado a seguir escribiendo, y a volver a revivir mi vida. Hace mucho que yo lo conozco, y he leído sus versos, y siempre fuimos amigos. Así que con el tiempo, empezamos a conocernos y encontramos en muchos puntos que éramos dos mitades de la misma naranja. Y empezamos a querernos un poco y con él mis heridas han ido sanando poco a poco. Él me trae y me lleva de la mano como dos lindos enamorados.
     Es mucho lo que de nuestras vidas nos hemos contao, y en resolución, hasta la puerta de mi vieja jaula a derivado, para que yo salga como me da gusto y gana Y es que la libertad y el respeto nacen y son las bases de cualquier relación mutua y lo más importante para mantenerla viva, y ¿sabes Platero? yo me siento feliz porque esa libertad y respeto ha hecho que se mantenga esta unión en donde hay la suficiente honestidad y entre nosotros no hay dudas, ni mentiras.
     Con él yo me río de mi misma y puedo ser como soy sabiendo que él jamás juzgará mis actos, y yo nunca juzgaré su vida. Es así de simple y lindo somos libres pero estamos juntos, disfrutando de cada momento que la vida nos regala y es maravilloso sentirse liberado y así me siento yo cuando estoy con él.
     Sabes algo, te lo juro Platero, él me hace sentir feliz, renovada y con muchas ganas de hacer tantas cosas, me llena de esperanzas, vivimos nuestro romance en una forma muy hermosa: “Sólo por hoy” nos pasamos meditando, orando y buscando de Dios. Los dos hacemos de la “Obra Social” un gesto de solidaridad ayudando a otros, y eso me gusta mucho. (No explotamos a nadie vendiéndoles “Cachivaches de Buhonero”) Me gusta mucho como escribe y si vieras como lo hace en privado. Y es mucho lo que le contesto y lo que ponemos en otros cielos en donde siempre podemos volar tranquilos sin tener que oír el oprobio del que menos lo puede dar y mucho menos de un “Sabelotodo.” ¡Él siempre me dice que lo único que él sabe es que no sabe nada! Eso si tiene mucha escuela, pero no lo admite públicamente, dice que para el buen entendedor pocas palabras bastan.
     Hoy por hoy ya me iré acostumbrando a su modo de ser y él al mío, amo como me da sus cariñitos, amo en la forma que duerme en las noches, oh, me hace sentir muy cómoda, amo la forma en que me cuenta su vida pasada, su forma de amar, y su sutileza, me gusta cuando me habla, y cuando me hace sentir como una princesa. Nunca me canso de decirle: “Te quiero.” Bueno gracias Platero, creo que con esto me despido, ya coincidiremos nuevamente, me iré a reposar a mi nuevo nido, en donde me espera mi lindo Pitirre.
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El Finale:
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Entonces como decía Machado y con esto me despido:
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Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar
Pasar haciendo camino
Camino sobre la mar
Nunca perseguí la gloria
Ni dejar la memoria
De los hombres mi canción
Yo amo los mundos sutiles
Ingrávidos y gentiles
Como pompas de jabón
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Me gusta verlos pintarse
De Sol y grana volar
Bajo el cielo azul temblar
Súbitamente y quebrarse
Nunca perseguí la gloria
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Caminante son tus huellas el camino y nada más
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Al andar, se hace camino, y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar
Caminante no hay camino, sino estelas en la mar
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Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oye la voz de un poeta gritar:
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Golpe a golpe, verso a verso
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Murió el poeta lejos del hogar
Le cubre el polvo de un país vecino
Al alejarse le vieron llorar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Golpe a golpe, verso a verso
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Cuando el jilguero no puede cantar
Cuando el poeta es un peregrino
Cuando de nada nos sirve rezar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Golpe a golpe, verso a verso
Golpe a golpe, verso a verso
Golpe a golpe, verso a verso
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El Poeta Rascaso
Playa de Fajardo
Puerto Rico
6-9-10

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NORHA D"OTERO