Carta al bebé que aun no llega 

A ti que aun no llegas a mi vida,

sin embargo has sido parte de ella desde el principio de mi existencia,

mi mayor deseo ha sido siempre tenerte en mis brazos,

cuidarte y darte todo lo mejor de mí.

Te he soñado tantas veces,

he hablado de ti y aun sin haberte visto jamás,

te conozco mejor que nadie,

sé que eres un ser pequeñito en tamaño pero grande en espíritu,

bueno, noble, tierno, sensible y lleno de amor.

Sé que el día que Dios permita que llegues a mi vida,

será el más feliz, me sentiré completo y pleno y podré

darte todo ese amor que tengo reservado especialmente para ti.

A mi lado encontrarás todo aquello que necesites,

me entregaré a ti con el amor y alma juntos emprenderemos

un hermoso camino lleno de aventuras y experiencias nuevas para ambos.

Con tus ojitos podrás ver las maravillas que Dios ha creado para nosotros,

podrás sentir el dulce roce de las caricias en tu piel,

escuchar hermosos sonidos, probar cosas deliciosas y

otras que tal vez no te gusten tanto pero que serán buenas para ti.

Cuando llores estaré ahí siempre para consolarte y cuando rías,

tu risa será el alimento de mi alma,

tus enojos serán un reto y tus silencios siempre serán respetados.

Llevarás la semilla de bondad y respeto que pondremos en ti

 y con amor y cuidados irá creciendo hasta convertirse en un hermoso árbol,

fuerte, seguro y feliz.

Sé que aun cuando te amo más que nada,

no me perteneces,

pero al menos por un tiempo permíteme creer

que eres solo mío y que tu felicidad está a mi lado.

Creeme que haré todo lo que esté en mis manos para hacer de ti un ser bueno,

 noble y sobre todo feliz.

Todo aquello que yo he aprendido con los años te lo enseñaré,

mas no te impondré mis ideas,

porque ante todo deseo que seas un ser libre y

capaz de tomar sus propias decisiones.

A ti que no has llegado aun a mi vida,

sin embargo eres parte esencial de ella,

quiero que sepas que te espero con los brazos abiertos y

en mi corazón ya está el sitio especialmente reservado para ti.

Por favor no tardes mucho que mi amor por ti sufre al no tenerte.

Sobre todas las cosas quiero que sepas que eres un ser especial y amado,

 pero también protegido porque desde ahora

tienes a tu mama que cuida de ti en todo momento,

que siempre estará a tu lado y en cualquier momento

que lo necesites estará ahí para consolarte,

apoyarte y ayudarte en todo, 

porque en alma y espíritu siempre estaremos unidos

por este amor que rebalsa todas las fronteras.

A ti hijito (a) mío (a) que aún no llegas a mi vida,

te dedico estas palabras que vienen

desde lo más profundo de mi corazón.

Te amo ahora que no te tengo….

Imaginate 

¿como te amaré cuando estés en mis brazos?

 Tu papa ! ! !

P/d

Una larga Historia que no se hizo realidad....

Autor Roberto Aguero

2006