Si yo Hubiera.
Pablo dijo….pero una cosa hago; olvidando lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que esta delante, prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses
3:13,14
Hace ya muchos años atrás, en una época de vacaciones, estaba con
mi familia y varios amigos en una casa en la playa, estábamos
compartiendo a la hora del almuerzo, cuando de pronto uno de los amigos
invitados empezó a lamentarse con profundo dolor por que se le había ido
de las manos la oportunidad de realizar un negocio muy bueno, pero el
objetaba que debido a un error que el había cometido, la oportunidad de
su vida se le había esfumado.
….Cuando de pronto interrumpió un joven militar que también era uno
de nuestros invitados y se dirigió al que se lamentaba y le dijo con
voz fuerte,
- Escucha amigo mío, jamás te lamentes de lo que pudiste o debiste
haber hecho o de aquellas cosas que no lograste realizar, pues el
hubiera es el verbo de los tontos.
A mi particularmente me pareció un poco fuerte el consejo, pero con
los años pude entender que era una frase con sabiduría, comprendí que
podemos llegar a perder mucho tiempo productivo en la vida, en
lamentaciones y quejas, por situaciones que ya no tienen solución,
entonces lo correcto que deberíamos de hacer es, cerrar esa página del
libro y empezar a escribir una nueva historia.
El apóstol Pablo nos enseña en este precioso versículo de
Filipenses 3:13,14, como el actuaba ante las adversidades de la vida,
ante los obstáculos y dificultades que constantemente padecía por causa
de Cristo. Recordemos que Pablo sufrió mucho por anunciar el evangelio,
pero el tenía presente Tres cosas en su diario vivir:
1-Dejaba atrás cualquier situación difícil que hubiere atravesado,
ya que no había lugar ni tiempo en su corazón para la falta de perdón,
aprendió a llevar todo, absolutamente todo a los pies del Señor.
2 –Se extendía a lo porvenir, es decir, como si alargara su mano para alcanzar con ansias las cosas nuevas que el Señor le permitiría vivir día a día.
3 -Tenía presente la meta, nunca olvidó que él no
pertenecía a esta tierra, él sabía que tenía una meta final, que es la
vida eterna, y sabía que solo una cosa importaba, y era vivir esperando
el momento de poder estar con Cristo Jesús.
En otras palabras, Pablo vivía: santificándose-sirviendo-y esperando la venida de Cristo.
Esto es parte del secreto de Pablo, cosas como estas le permitieron
tener una vida llena de pasión por Jesús, por eso él pudo decir frases
como por ejemplo;
¡Que por amor de Cristo lo había perdido todo, y lo tenía todo por basura!
¡Que para él, el vivir era Cristo, y el morir era ganancia!
¡Que estaba juntamente crucificado con Cristo!
Pablo vivía tan enamorado de Jesús y el ministerio, que no tenía
tiempo para pensar en los errores del ayer, si los recordaba era
sencillamente para glorificar a su amado Señor Jesucristo.
Porque no tomamos este modelo para nuestro diario vivir y dejamos
de lamentarnos vanamente, haciendo declaraciones como por ejemplo:
Si hubiera hecho esto quizás mi esposo no me hubiera abandonado…
Si hubiera dicho las palabras diferentes no me hubiera metido en este problema…
Si hubiera dejado de hacer lo que hice, quizás no estaría en esta condición…
Hoy es un buen momento para que olvides lo que has dejado atrás, y
te extiendas al futuro de tu vida, dándote una oportunidad para empezar
de nuevo y recuerda, no hay nada mas maravilloso que poder perdonarnos a
nosotros mismos por nuestros errores o por cualquier mala decisión que
hayamos tomado, o mayor aún, perdonar quizás a nuestro cónyugue o hijos
por aquellas equivocaciones que han traído consecuencias al entorno
familiar.
Perdona en el nombre de Jesús, deja de acusarte o de acusar a los
demás, lo mas importante cada día, es tomar una nueva actitud tomados de
la mano del precioso Espíritu Santo, invítalo a que sea tu guía, él
esta para ayudarnos, para darnos inteligencia, sabiduría, pero muchas
veces cometemos errores, porque aunque somos hijos de Dios, ignoramos el
poder que hay a través del Espíritu que actúa en nosotros.
Démosle la bienvenida cada día, sobre todo si tu eres un
empresario, o tienes a tu cargo un trabajo que implica tomar muchas
decisiones.
Solo los necios creen que todo lo saben, por tanto, se apresuran a
tomar decisiones y posteriormente, buscan culpables de sus errores,
antes de un: Si yo hubiera, puede haber un consejo oportuno de las
personas que están cerca de ti, en la multitud de consejeros también
está la sabiduría.
Sin embargo, La vida se nos hace mas fácil y liviana, cuando
recordamos que nuestra meta no esta en este mundo, aquí solo somos
peregrinos y extranjeros, corramos hacia la meta final, hacia el premio,
el galardón inigualable que es estar junto al maestro, nuestro precioso
Jesús.
Como Pablo, Tres cosas debemos de tener presentes todos los días:
dejar atrás el pasado…extendernos hacia el futuro…nunca olvidar nuestra meta celestial, Cristo Jesús.
Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones, diciendo
si yo hubiera, que es el verbo de los limitados, o dejando el pasado
atrás, y extendiéndome hacia la meta, que es Cristo Jesús. Tú decides. Semillas de Vida
© Creaciones Aida Gabito Grupos 2011
|