Hay un intenso flujo brillante que recorre el firmamento llevando el eco de una canción que fue creada, por amor,
con la luz de las estrellas. Su melodía cristalina se
empieza a sentir. Su alta vibración te hace expandir. Suena
en cada corazón que asume la misión de abrirse para alumbrar
con entereza, reflejando el nacimiento de una humanidad
consciente y despierta. ¡Vamos, sumate! Millones de almas comienza a danzar y celebrar la luz de un nuevo tiempo.
No esperes más. Este es el momento. Abrite. Dejá que tu corazón exprese, con
convicción, su diáfana nota divina y transforme en armonía la intensa energía
que sustenta al caos. Confiá. La adversidad está ahí, como
una sabia y firme maestra, brindándote el marco adecuado
para dar el mágico salto sagrado que hará desplegar tus alas.
A tu lado hay personas que al verte abrir comenzarán a sentir que se puede y también romperán sus ataduras, generando ondas de fe.
Si alguien te pregunta cómo hacer para abrirse, sólo recordale
que todos estamos de paso. Esa certera mención permite
liberar lo que desde la materia nos retiene al hacernos suponer
que son cosas valiosas. Jugamos a olvidar, pero internamente
sabemos que el verdadero valor de nuestro andar por el mundo reside en la aleccionadora experiencia de aprender a movernos, sin espadas ni armaduras, por espacios densos, compartiendo lo más puro de nuestra esencia.
Está sonando una bella melodía. Suena para rememorar, pulsa
para que te vuelvas a levantar. La escucharás brotar en tu corazón
y en el de todos los que tengan el valor de dejar que la luz
comience a fluir por cada una de sus células. Su letra habla de un
tiempo de paz y hermandad, en donde
despertamos y recordamos que somos Uno. ¡Vamos, de pie
ángel humano! Quiero escucharte cantar. Quiero sentirte vibrar. Quiero volver a verte volar, desplegando tus dones.
Al pedirte que te abras, al decirte que ilumines, también me lo
recuerdo. Lo traigo al presente pues por cada uno que se abra, por
cada uno que confíe, por cada uno que se anime y sienta, mil
corazones más florecerán. ¿Lo escuchás? El padre Sol está
llamando. La madre Tierra está aclamando. Ya es hora de
despertar, por eso suena esta canción que fue creada con la
luz de las estrellas, para que conscientes y unidos humanicemos vibrando en la frecuencia del amor.