Un cuarzo es un mineral formado de dióxido de silicio (SiO2) que cristaliza en una forma romboédrica. En su estado más puro es incoloro y conforme a las impurezas que presenta puede tener diferentes tonalidades. Un cuarzo puede ser tan duro que puede incluso rayar los aceros comunes.
Clases de cuarzos
Una clasificación común de los cuarzos es por el color que presentan, así es que existen cuarzos Transparentes, cuarzos Ahumados (tonos pardos-grises), Amatistas (tono violeta), Citrinos (tono amarillo), Ametrino (o bolovianita, mezcla natural de amatista-citrino), Cuarzo Rosa, Venturina (tono Verde), Cuarzo lechoso (tono blanco)
Otra clasificación es por la forma en cómo crecen los cristales de cuarzo: se denomina "geodas" a las cristalizaciones en una cavidad, mientras que las "drusas" son cristalizaciones sobre una base.
Una tercera mas son cristalizaciones tan pequeñas que se llaman "calcedonias". Por otro lado, por la forma en que están terminadas las extremidades de un cuarzo, se presentan cuarzos Generadores, Tubulares, con doble terminado, entre otros.
Lo más importante de tener un cuarzo es, primero, saber qué queremos y qué podemos hacer con él.
Propiedades del cuarzo
Debido a su naturaleza mineral y estructura cristalina, los cuarzos presentan propiedades de termoluminiscencia (pueden emitir luz cuando son calentados), resonancia (vibran continuamente ante impulsos eléctricos), son abrasivos (por su dureza) y piezoeléctricos (al aplicarles una fuerza emiten electricidad y viceversa)
Es por esto que tienen muy diversos usos y los podemos encontrar frecuentemente en nuestra vida diaria (encendedores, relojes, lijas), hasta en usos más sofisticados (microprocesadores)
Así también, un uso muy frecuente de los cuarzos es para potencializar la energía, por esto que son ampliamente utilizados para Equilibrar Energía, Meditación, Protección, Terapias de Sanación, entre otros.
Usos curativos de los cuarzos
Un cuarzo puede considerarse como un ser vivo en cada cristal que presenta, ya que presentan su propio campo de energía. Esto ayuda a potencializar la energía que tiene dentro y alrededor de sí, y si además se le "graba" un mensaje (nuestros pensamientos son ondas electromagnéticas), podemos hacer crecer en gran cantidad la fuerza de este pensamiento y por esto se vuelve un gran aliado para trabajar energéticamente.
Los colores de los cuarzos favorecen sus usos curativos:
- La Amatista se utiliza para aumentar la percepción, para tratar adicciones, algunas enfermedades.
- Los cuarzos Transparentes nos ayudan para la meditación, sanación.
- Los cuarzos rosas ayudan en las relaciones emocionales, problemas cardiacos.
- Los citrinos son para protección, revitalizar el cuerpo.
Un cuarzo programado (purificado previamente) de forma adecuada puede acompañarnos en nuestro quehacer diario y ayudarnos a mover y purificar continuamente campos de energía nuestros y de nuestro alrededor, incluso a distancia.
Lo más importante es que nuestro comportamiento sea congruente con lo que uno quiere y programe en un cuarzo para que efectivamente se potencialice su efecto.
El Vivir en Armonía con el entorno, el Universo y nuestro Ser Interior nos da el equilibrio esperado que cada uno de nosotros está continuamente buscando.
NAMASTÉ