Uno más que del seno familiar marcha
Sonó la trompeta de partida
Los que hemos quedado varados en la orilla
Alzamos las manos en acción de despedida
Mientras nos ahogamos con lágrimas incontenidas
Con esfuerzo las manos logran regalarte un adiós
Mas el corazón se niega a regalártelo con su voz
Ese adiós hermano mío es difícil pronunciarlo
Las despedidas son tristes y su sabor es amargo
Ni tú te puedes quedar, ni nosotros acompañar
Es un viaje sin regreso, es un viaje personal.
La vida es una ruleta, giramos y a su compás
En el momento inesperado bajarás y otro ocupará tu lugar
Y en esa ruleta jamás volverás a girar
Has partido a tierra lejana, pero a tierra donde van
Aquellos de alma noble, de alma simple y de bondad
A tierra donde te espera el lugar más especial
Lugar donde descansarás sin llanto y sin penar
En los divinos brazos de tu Padre Celestial.
Raulitin, quédate quieto uno por uno llegaremos
A ese lugar exquisito, donde sólo van los escogidos
No hay porque llorar, ya el tormento ha pasado
Espera, no muy lejano, nos habremos de juntar
Pero como el vagón es pequeño, marcharemos
Uno a uno al ritmo del reloj de nuestro tiempo
No hay nada que temer, ya que somos peregrinos
Por tanto retornaremos a nuestro lugar de origen
Del polvo hemos venido y al polvo regresaremos
Y seremos levantados en el Día del Señor
Y estaremos unidos por siempre
Con eternales lazos de amor.
Marzo 23-09
de mi autoria raquel demorizi
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