Sigue volando mi alma herida
como antigua epopeya
de grandes batallas,
la leyenda se levanta
cual sueño del presente
que muere
en los brazos del mañana,
tú fuiste ese lucero
vil y traicionero,
dormido para siempre
quede yo
después de la fría guerra,
tu castigo fue vengarte
y yo por amarte
cumplí mil condenas,
recuerdo aquella tragedia
cuando te ocultaste
como sombra bajo la luz,
perdí mil hombres
en un solo segundo,
guerra, guerra,
se levantan los hombres,
en el campo de batalla,
muere y canta en el alba
el gorrión su pena,
espero no distraerte
cual espejo errante
de un cielo azul,
jure morir
por defender tu honor y gloria,
luche con ímpetu y bravura,
hoy mi raza sonríe
en los recovecos de las minas de oro,
como topo
se esconde mi corazón
porque lo tengo de oro,
viejo sueño del conquistado,
en mi pecho
aun palpita una ilusión,
viejo y rendido
ya se encuentra mi pueblo
pero nunca olvidado ni vencido.
El Caminante...