Mi amante amiga,
mi poeta del alma
he callado para no sufrir,
y ya no digo más,
que mis palabras
son palabras demenciales,
mi lenguaje
nada tiene que ver,
con el español
ni el castellano,
mi lenguaje
es latinoamericano,
mi amante amiga,
mi poeta del alma,
aulla dentro de mí
una voz,
como lamento de puna
y las pulsaciones
van en aumento
en mi corazón
que emana sangre,
desde aquí danzan
mis letras en llamas,
arde el tambor y la quena,
el decirle te amo
queda pequeño
en los pliegues
de las manos,
mi amante amiga,
mi poeta del alma,
cargo frialdad y pena
que ya nada me calienta
desde que te fuiste,
pero hablan mis poros
que sudan cuando la recuerdo,
por eso mi lengua
es áspera en cada palabra
y desde mi silencio
se pierden mis suspiros,
que hago con este sentir
que parecen falsos testimonios
las promesas que te oí,
nuestras palabras
se confundieron
y hoy camino en círculos
porque no sé
si un día nos encontremos
o si llegaremos a estar,
mi amante amiga,
mi poeta del alma.
El Caminante... |