Ahora en épocas de tormentas
De lluvias y arco iris, entre nosotros
Aquí, ven conmigo que te extraño
Trae tu mano a mi cuerpo
Y cenemos juntos
Y pasemos un instante de la vida
A otras dos vidas
Y dando una parte a nuestra muerte
Ahora, ven conmigo
Escúchame, hazme el favor de lamentarte
En mi nombre y escribir mis poemas
A la luz del alba del mismo día
Después traes a tu alma de la mano
Y huyamos en puntillas de aquí
Solo ven a mí, y trae contigo a si mismo
Con pasos de par en par
Y veámonos los dos con paso impar
Para marcar el paso de la despedida
Hasta cuando volvamos a encontrarnos
Hasta la vuelta de las agujas del reloj
Hasta que leamos que somos ignorantes
Hasta cuando volvamos, despidámonos
Qué me importan las metrallas
Durantes las batallas
Solo escúchame que me importan las palabras
Escúchame, qué me importa si la bala circula
Ya en la distancia de cuerpo que cae
Qué te importaran a ti las balas
Si el fusil está humeando de las balas perdidas
Y nos ha herido el cuerpo y el alma
Hasta las palabras hieren como los dardos
Que envenenan nuestra sangre
Hoy mismo pasaremos en los brazos del cielo
A la estrella nuestra que nos corresponde
Y, una vez que me cantes, lloraremos
Hoy mismo, amada mía
Con tu paso par y tu confianza
A la que llegó mi alma para amarte
De donde saldremos nosotros de dos a dos
Hasta cuando seamos viejos por el tiempo
Hasta que lloremos de tanto volver
Ahora, entre nosotros, trae de tu mano
A este tu dulce personaje y cenemos juntos
Y pasemos un instante de la vida a otras dos vidas
Y dando una parte a nuestra muerte
Ahora, ven conmigo
Hazme el favor de cantar y hacerme un poema
Con el que habrás de tocar con el mi alma
Haciendo palmas de tranquilidad, paz y alegría
Hasta cuando volvamos a encontrarnos
Hasta entonces, hasta cuando decidamos volver
Despidámonos que el tiempo circunda con la muerte
Dame tu mano que contigo deseo partir.
El Caminante...