Paseando por frondosas tierras lejanas,
contemplo ensimismado toda hermosura,
alcanzando a ver, su hechura y compostura,
deambulo por sus crestas que son hermanas,
desciendo por los llanos firmes y cercanas,
se esconde en un tupido bosque la cueva,
busco con ansia la entrada, antes que llueva,
con cobardía penetro en la mejana.
Gloria bendita de las entrañas bellas,
caverna sublime acogedora linda,
busco el refugio del extraño que brinda,
dando calor al intruso dentro de ellas,
deleite, fruición sucumbir si las sellas,
bebiendo el elixir que me da la vida,
éxtasis de satisfacción consentida,
placer de quien da fruto y savia sin mellas.
Autor: Joan