El presidente francés Nicolás Sarkozy (izquierda) y la canciller alemana Angela Merkel (derecha).
Efe / Tim Brakeimer
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, harán de la lucha contra los "excesos bancarios" causa común en la próxima cumbre del G20 en Pittsburgh (EEUU), para lograr que se avance hacia una regulación internacional de las bonificaciones de directivos.
"Debemos hacer que el proceso iniciado en Londres se continúe en Pittsburgh hasta lograr la aplicación completa, punto por punto, de las resoluciones adoptadas en la anterior cumbre", ha dicho hoy Sarkozy, en conferencia de prensa conjunta con Merkel.
"No debemos dejar pasar la oportunidad de que se materialicen esas resoluciones", ha apuntado la canciller, en alusión a la posibilidad de que ante las primeras perspectivas de alivio coyuntural se relajen o quede en nada lo decidido en la anterior cumbre.
Alemania y Francia presionarán, por tanto, en la cumbre de Pittsburgh, a finales de septiembre, para que se introduzcan, a escala internacional, reglas más severas contra las bonificaciones "exorbitantes" -en palabras de la canciller- a directivos de bancos.
Frenar el poder de los bancos
"Ningún banco debe ser tan grande que llegue a estar en posiciones de presionar a los Estados. No podemos permitirnos encontrarnos de nuevo en la situación de vernos presionados a acudir en rescate de bancos, simplemente porque son demasiado poderosos", ha indicado Merkel.
"No deben repetirse los excesos en operaciones especuladoras y maniobras financieras", ha enfatizado Sarkozy.