Aquí a cada uno se le viene encima lo que se busca.
No puede ser uno un delincuente, vivir de ello, arriesgar la vida de la gente y luego lloriquear cuando te pillan.
Si se tiene que colgar de un árbol que se cuelgue.
La otra opción es no ser cobarde y enfrentarte a lo que has hecho.
No hay más.