Cuando comencé a construir mi casa, la dejé un tiempo abandonada. Vuelvo y por
el rincón vi mucha tierra rara; era termita. De concreto, supongo. Por si las dudas,
me puse a consultar para alejarlas; porque no puedes acabarlas, al menos alejarlas.
Sin embargo, acaso dos veces al año, volvían, en cuestión de minutos invadían
mi casa. Observé que la época que reaparecían era cercana al invierno.
Entonces, (sádica yo), busqué un veneno; mi casa es mi casa, es mía y nada más.
Y a echarle, que casi me muero, me intoxico. Pero, se alejaron, volvieron a aparecer, otras dos veces, con más o menos seis meses de diferencias; después de éso, hace como cuatro años, ya no volvieron. Pero, allí me tienen con lupa, mirando si aparecen, ja.
De vez en cuando. En fin, escuché un programa, ya lo último de Fernanda Familiar; eran temas de hormigas y termitas y aquí inserto algo referente. Pero, más que nada, que las hormigas, las termitas, son comunidades sociales. No poseen política, es la difencia con los humanos. De allí la frase de mi anterior participación, porque la frase es de un científico que del tema de hormigas, refirió y publicó ésto que claro que levantó ámpula, y lo vuelvo a repetir: Todas las grandes verdades comienzan como herejía.
Porque eso cuando lo publicó, lo llamaron hereje. Las hormigas son sociables, claro.
Me pretunto: ¿Y nosotros, en realidad ...?
Va la inserción, como estímulo para seguir investigando, el científico que todos tenemos dentro, el objetivo: Investigar, buscar:
¿Qué son las termitas?
Las termitas (también conocidas como hormigas blancas) pertenecen al orden de los isópteros, se caracterizan por ser insectos sociales y se alimentan de madera y otros materiales ricos en celulosa.
La mayor parte de las termitas son de climas tropicales o subtropicales, pero unas pocas viven en climas templados. En la fotografia puede observarse un termitero de Namibia, de altura cercana a los 5 metros. Ciñiéndose a las proporciones, es cómo si el ser humano construyera edificios de casi dos kilómetros de altura.
Las termitas digieren la celulosa con la ayuda de microorganismos que viven en simbiosis dentro de su aparato digestivo.
Las termitas tienen importancia económica como plaga en madera, papel y cartón de estructuras, obras de artes y productos almacenados.
Existen unas 1.900 especies de termitas. Viven en colonias que pueden contar con más de 2 millones de individuos. En cada colonia, la reina es la única que pone huevos. La mayoría de estos insectos carece de alas pero durante la época de la reproducción algunas desarrollan estos órganos y abandonan el grupo para formar colonias propias.
Las especies que se han detectado en el litoral de la península ibérica son: