Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Amigos de Europa y América Unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ✿*εїз*✿ ✿*εїз*✿ 
 GENERAL 
 Firmas Grupo 
 Belleza y Salud 
 Casa, Jardin y Mascotas 
 .-.-.◄Manualidades ►.-.-. 
 Dios y Yo 
 Gastronomia 
 NAVIDAD 
 ✿*εїз*✿ ✿*εїз*✿ 
 Debates y Polemicas 
 Poesia,Cultura e Historia 
 Y Tu ¿Que Libro Estás Leyendo? 
 ✿*εїз*✿ ✿*εїз*✿ 
 Gifs y dibujos 
 Humor y Picardia 
 Juegos y Pasatiempos 
 ►Lee y Aprende◄ 
 ♫Música♫ 
 ✿*εїз*✿ ✿*εїз*✿ 
 ►WEBS INTERESANTES◄ 
 Corel X2 
 Fondos y Texturas 
 PSP Tutos 
 
 
  Herramientas
 
General: Kimax y la granja
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: PapaOso  (Mensaje original) Enviado: 22/07/2009 18:42

Hubo un tiempo, hace mucho, en que nuestro bienamado Kimax trabajaba..... ¡Si, habeis leido bien¡..... ¡¡¡KIMAX TRABAJÓ¡¡¡¡

Por culpa de semejante exceso sufrió una crisis de ansiedad y la seguridad social le dió la baja, asi que nuestro jefe (que en aquel momento le apreciaba) le envió a la granja de un amigo suyo en el alto de una montaña Santanderina, bucólica y pastoril, para que, rodeado de oxigeno y naturaleza, nuestro amigo Kimax se recuprerara rápidamente.

Después de pasar dos días sin hacer nada, Kimax estaba ya harto de la vida bucólica y pastoril, y se aburría soberanamente.

Así que decidió hablar con el granjero que le hospedaba y solicitarle alguna tarea sencillita para pasar el rato y ocupar el tiempo, a la vez que así hacía algo de ejercicio. Al día siguiente se levantaron temprano, antes de que saliera el sol. El granjero, conocedor de la idiosincrasia de la gente de ciudad, y temiendo algún estropicio irreparable, resolvió asignarle tareas simples en las que no pudiera causar daño alguno (incluyéndole a él mismo).

La tarea es muy sencilla -dijo el granjero dándole una pala-: Sólo tiene que recoger el estiércol que hay en el chiquero de los marranos y repartirlo por el sembrado para abonarlo. Cuando termine venga a verme.

El granjero era propietario de más de doscientos cerdos, y el estiércol se acumulaba hasta la altura de la rodilla. Así que el hombre estimó que la faena le llevaría a Kimax dos o tres días. Cual no fue su sorpresa, cuando al cabo de tres horas apareció Kimax, lleno de estiércol hasta las orejas, sonriente y con cara satisfecha.

- Ya he terminado.

Viendo que en efecto la tarea estaba terminada, y además con eficiencia, el granjero decidió asignarle otra.

- Bien. Hay que sacrificar unos pollos que mañana vienen a recoger los de la carnicería. Basta con cortarles la cabeza -dijo dándole un enorme cuchillo-. Es un poco más complicado, pero seguro que puede hacerlo.

Había más de mil quinientos pollos para sacrificar, y supuso que Kimax no terminaría hasta bien entrada la noche. Incluso pensó en ayudarle más adelante cuando terminara de recoger la siembra. Apenas habían pasado un par de horas cuando Kimax se presento ante él, con toda la ropa y la cara manchada de sangre, el cuchillo mellado, y sonriente como un niño el día de los Reyes Magos.

- Ya he terminado.

El granjero no salía de su asombro. ¡Increíble! Él mismo, acostumbrado a la dura vida rural, no lo hubiera hecho mejor: los mil quinientos pollos estaban amontonados en un lado, y las mil quinientas cabezas en otro lado. El hombre se rascó la cabeza pensativo. Llevó a Kimax junto a un gran montón de patatas y le dijo:

- Muy bien. Ahora hay que separar las patatas. Las grandes a la derecha y las pequeñas a la izquierda.

Pensó el hombre que en menos de una hora vería otra vez a Kimax pidiéndole más trabajo. Pero no fue así. Pasó la hora de comer, la hora de cenar, se hizo de noche, y Kimax no aparecía.

Creyendo que algo le habría sucedido, el asustado granjero fue donde había dejado a Kimax, y se lo encontró sentado delante del mismo montón de patatas, sin que hubiera separado ninguna.

- ¿Le pasa algo? -preguntó extrañado.

Kimax se volvió con una patata en la mano y le contestó:

- Mire: repartir marrones y cortar cabezas es algo que se me da muy bien. Pero, ¡esto de tomar decisiones ...!

 



Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Marcu Enviado: 22/07/2009 21:04
 

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: JFA1 Enviado: 23/07/2009 15:06
IMPOSIBLE, KIMAX NUNCA TRABAJO, NACIO YA SIENDO UN POTENTADO.
APENAS ANDABA, YA EMPEZO A GANAR TORNEOS DE TENIS Y OTRAS HIERBAS.
 
BUENO, ESTO ES LO QUE ME CONTO.
 
UN ABRAZO MI BUEN AMIGO KIMAX Y BUENAS VACACIONES

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: KIMAX Enviado: 23/07/2009 18:19
Es cierto. No me duelen prendas en reconocerlo. Dios no me ha llamado por el camino del trabajo. Espero que no se cumpla ese dicho del refranero popular español que dice que :"Quien de jóven no trabaja de viejo come paja".
Es más, nunca me ha parecido motivo de orgullo presumir de que se trabaja mucho. Las personas que presumen de trabajar mucho, no me parecen de fiar. Pasa lo mismo con las personas que mueven mucho los  labios cuando rezan. Tampoco son de fiar. Qué le vamos a hacer! Cada cual tiene sus ideas preconcebidas, sean o no acertadas. Ahora bien, de ahí a cortar cabezas o repartir marrones.........de eso nada de nada. Eso es la mala prensa que trata de imponerme Papaoso por pura envidia de que sus conquistas me prefieran a mí, una vez me conocen.



Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados