Creo que si me voy a vivir para otro pais sere yo quien tenga que cambiar mis costumbres y no ellos,mi hermana vive en Escocia hace años y ha sido ella quien cambio sus costumbres al ir a vivir alli ,lo logico sera que mantengamos nuestras tradiciones y costumbres en los respectivos paises.

En mi opinión el origen del problema viene dado porque en muy pocos años España ha pasado de ser el país que menos inmigración tenía al que mayor número de inmigrantes recibe de toda Europa. Además  de esto, que ya de por sí provoca no pocos problemas por la manera en que se ha hecho, porque de peor modo no se ha podido gestionar, las leyes españolas y/ o el cumplimiento de ellas nada tiene que ver con las del resto de europa. Salvo excepciones.

 En Alemania no tienen complejos y además sus políticos no se pueden ni comparar con los nuestros. 

Se parecen a los nuestros lo mismo que Harrison Ford a Doña Rogelia.

Por si esto fuera poco, aquí,  una parte de la población y muchos políticos, aquejados de un grave complejo, piensan que lo progre, lo que se lleva y lo que está de moda,  es,  la tolerancia y el “buenismo”  indiscriminado. Yo creo que la tolerancia indiscriminada es propia de los idiotas. Con el debido respeto a quien opine de diferente modo.

Por ejemplo, el mayor índice del llamado maltrato de género es provocado por los inmigrantes. Eso no lo digo yo; lo dicen las estadísticas.

El choque de culturas es enorme, sobre todo con la africana, porque en ese continente,  salvo unos cuantos privilegiados, amigos de los corruptos  gobernantes y poco más, el resto  viven como nosotros hace 100 años; tanto social  como religiosamente  salvo en los núcleos donde se concentra el turismo o se han implantado empresas españolas porque allí los costes son más baratos y , dicho sea de paso, también gozan de privilegios a la hora de pagar impuestos exentos durante cinco años,  con la triquiñuela añadida de que cuando se cumplen los cinco años pueden traspasar el negocio a otro familiar y continuar sin pagar impuestos. Para explicarme, lo mismo que aquí pasa con los chinos y sus bares, restaurantes, etc…motivo por el cual se quejan en este sentido de competencia desleal  algunos empresarios de los bares nacionales.

El problema en unos casos, como digo,  por el choque de culturas donde la mujer está infravalorada, y en otros,  como países del este, donde se ha permitido entrar a todo tipo de delincuentes sin control ninguno, porque para eso somos más demócratas que Pericles y más tontos que Pichote, que echó una carrera él solo y llegó el segundo.

Yo tengo la suerte de tener como amigo, a un senegalés, al que  no sólo le acabo de ayudar a arreglar sus papeles, si no que vive en mi casa, y así lo hará hasta que se pueda independizar. Pero no lo hago por él. Lo hago  por mí, porque una vez que lo he conocido, y he descubierto su interior, ha nacido una gran amistad entre nosotros y así me voy a sentir mejor. Egoísta que soy.   Como él habrá muchísimos casos más, y ojalá pudiera ayudarles a todos.  

Ahora bien,  la gran masa de inmigración que hemos sufrido pienso que ha sido desproporcionada, muy mal gestionada, y además, nosotros, o mejor dicho una parte de nosotros,  (yo no.Lo juro), somos gilipollas acomplejados de un “buenismo”  absurdo.

También tengo como amigo a un marroquí de Agadir. Tienen allí dos empresas y pasa grandes temporadas aquí. Porque se dedica a la importación. Como veréis no soy nada racista, aunque haya quien pueda tacharme como tal.

Ciertamente,  algunos indigentes intelectuales creen que España pertenece a los moros porque  alguien les cuenta la historia al revés, mientras otros creen que haría falta que resucitara Don Pelayo para expulsarlos de España.  Mas o menos es como cuando a los catalanes les dicen que Cataluña era un reino. Lo dicho, .....ni puta idea. Ayunos total de historia.

Pienso que el equilibrio es lo ideal. Pero con orden y disciplina. Aplicando las leyes a rajatabla y siendo todo lo duro que haya que ser. Sin complejos.

Creo que lo correcto es inmigración sí, pero la necesaria y muy controlada. No del modo que se  ha hecho en los últimos años.

 Al igual que nosotros cuando fuimos, y ahora parece que tendremos que volver,  a Alemania. Control. Control. Control. Como los preservativos.

Cuando las culturas o las costumbres son diferentes y se acude a otro país, se deben respetar las leyes de aquél país, y se debe uno integrar.

  Un compañero de mi empresa, por cierto,  piensa  ir a Alemania. Conociéndolo, ya le hemos advertido que trate de aprender alemán y que no intente que los alemanes hablen español. No lo tiene muy claro y nos mira con recelo. Es maño, ya sabéis, baturro, baturro…. No me extrañaría nada que de aquí a poco los alemanes empiecen a hablar mayoritariamente español.

Ahora que ya el paso de unos años me ha cubierto con el manto de lo irremediable, pienso que hubiera sido mejor conocer a una senegalesa en lugar de a mi amigo Khali , y a una marroquí en lugar de a mi otro amigo Farkhilalli. Se les digo a ellos, nos reímos….pero con eso me quedo. Ser mi amigo no es nada fácil, y ellos lo son. Lo sé y trato de corresponderles. Pero os aseguro que pocos tendrían la mano más dura que yo a la hora de hacer una criba para que pudieran entrar al país,  y ya,  para hacer cumplir las normas, ni os cuento.

 

 

Parte del editorial del periódico "El Deber" de mi ciudad, Santa Cruz de la Sierra