Mi sobrino tiene una profesora de literatura que es natural de Alberuela de tubo, un pueblo de la provincia de Huesca donde se produce un aceite de oliva virgen extra que en su primera prensada en frío, para mí, es de los mejores de España. Hasta aquí nada de particular. Lo anecdótico comienza cuando Pilar, que así se llama la docente, defiende la teoría de asistir a clase con velo, a una alumna.
Para mí, que de niña, la mencionada profesora alberruelana, tomó sobredosis de aceite y le afectó al cerebro. Ignoro si aprobó oposición o la colocaron a dedo, porque tras dos entrevistas con ella, es difícil aceptar que su desnudez académica le permitiera aprobar ninguna carrera de letras ni de ciencias.
Mientras se resuelve la polémica, le he dicho a mi sobrino que asista a clase con sombrero mejicano la mitad de semana. A ambos nos encantan las rancheras y las costumbres mejicanas y no veo inconveniente mayor.
Pero como a mala leche no me gana nadie, se me ha ocurrido que la otra mitad de semana, se podría presentar con un hueso de ternera grande atado al pelo y con un antifaz como “el zorro”. Reconozco que esta opción, a diferencia de la primera, es a mala leche. Esto ya es por joder. Pero mi sobrino que es muy suyo, dice que lo del sombrero mejicano vale, porque le enorgullece, pero que esto último del hueso le da vergüenza.
Estoy en ello. A ver si lo convenzo antes de que acabe el curso.
Después de todo, el velo, yihab o como se llame, el burka, y todo eso, es una falta de respeto y una humillación hacia la mujer, que no tiene parangón. Que además lo promocione una mujer, hace pensar que la misma tiene la inteligencia de un mejillón. De un mejillón que previamente se haya dado un golpe en el caparazón, todo hay que decirlo.
Mi primo me ha propuesto que a la próxima reunión del colegio vayamos los dos vestidos de lagarteranas. Nos estamos probando los vestidos. Ni que decir tiene que a mí me sientan mucho mejor. Mi cuerpo atlético, mi hoyito en la barbilla, mis ojos almendrados y mi sonrisa característica, son difíciles de superar. Está un poco celoso. Se lo noto.
A ver si nos ponemos de acuerdo y ya os pondré unas fotos. Aunque es probable que salgamos en televisión; cosa que ya tenemos prevista y hemos decidido que si salimos, será cobrando, y donaremos el dinero a las tribus africanas.