Primero ámate
¿Te desvives por complacer a los demás sin sentir que realmente lo valoran? Si esto corresponde a una constante en tu vida, tal vez sea el momento de reevaluarte internamente.
Ayudar a los demás sin esperar nada a cambio es un gesto maravilloso que deja en evidencia tu gran corazón y capacidad para servir al prójimo, pero recuerda que
es necesario amarte primero para poder hacerlo con otras personas desde el fondo de tu corazón, sin que abandones tus propios sueños.Tu naturaleza es de un ser humano excepcional, no lo ponemos en duda, sin embargo ¿te has puesto a pensar qué tan feliz eres contigo mismo? Cuestiónate si estás esperando a alguien que sea lo suficientemente agradecido como para valorarte y devolverte todo eso que has entregado sin medida... pues, ¡esa persona tan esperada eres tú! porque la verdad es que
nadie conoce mejor cuáles son tus anhelos, sentimientos o necesidades.
Mírate en tu propio reflejo
Hagamos este ejercicio: sin que haya nadie alrededor,
colócate frente a un espejo y obsérvate detalladamente. Sólo estás tú y nadie más podrá juzgar la imagen que se proyecta enfrente. Mientras tanto, toma nota de cada pensamiento que se te aparezca por la mente.
Después de 15 minutos o más (puedes tomarte el tiempo extra que quieras), lee lo que anotaste.
Ahora arma una lista separando aquello que consideras negativo de las percepciones positivas.Si la balanza se inclina más a favor de lo negativo, es un indicativo de que necesitas prestarte más atención. Poco a poco podrás ir trabajando cada uno de esos aspectos desfavorables que señalaste sobre ti para lograr mejores resultados. Pero ya habrás emprendido ese maravilloso viaje de auto-descubrimiento, habrás empezado a sincerarte contigo mismo(a) y a conocer cuál es la auto-percepción que tienes de tu propia persona.
Comienza por ti
Abraham Maslow, uno de los principales exponentes de la psicología humanista, desarrolló una teoría que tiene que ver con la “autorrealización”.
Este autor graficó su idea en una pirámide donde explica que para llegar al punto máximo de satisfacción interna, debemos antes cubrir una serie de necesidades que van desde las fisiológicas (alimentación, respiración y descanso), hasta aquellas que implican querernos a nosotros mismos para llegar a ser creativos, espontáneos, con una moral firme en nuestra vida.
La autoestima es una serie de percepciones, pensamientos o sentimientos que definen el comportamiento de una persona. Es la forma en que nos visualizamos a nosotros mismos y que, por consecuencia, afecta la forma en que interpretamos al mundo.
Según el psicólogo estadounidense Carl Rogers, “la raíz de los problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e indignos de ser amados”.
En estos casos, la aceptación constituye un paso importante para encontrar soluciones.
¡Empieza ahora!
Desde hoy mismo,
cualquier apreciación distorsionada que tengas de ti mismo puede cambiar. Continuarás tendiendo tu mano a otros, aunque cada vez desde un conocimiento más profundo sobre quién eres y cómo te sientes.Este será el primer paso para avanzar en tu búsqueda interna y te permitirá, sobre todo,
rescatar esos deseos que tienes que atreverte a cumplir, sacar a la luz esas metas que un día dejaste guardadas en ese viejo cajón... ¿Qué tal si te atreves?lamenteesmaravillosa.com