Señor
usted me gusta mucho
y no se ría ¡ Por
favor!
No se si será por su porte
o
por el timbre de su voz.
Cuando pasa por mi
lado
envolviéndome con su olor
le
juro que lo atraparía
como el gato atrapa al
ratón.
Detrás de sus gafas
oscuras
intuyo sus ojos de soñador
y
me brotan poemas en el
alma
es mí musa inspirador.
Los
duendes me hablan por lo bajo
susurrando a mí
corazón
¡Horas! pasaría mirándolo
aunque no
acapare su atención.
Al poner mí cabeza en
la almohada
no concilio el sueño
señor
su imagen de mi no se
ausenta
y siento un raro
escozor.
Pero que no me
disgusta
porque se me hace agua el
corazón.
Sueño que nos encontramos
en un
paraíso de amor .
Que me toma entre sus
brazos
con premura y sin pudor
me
hace suya sin prejuicios
y sin poner
condición.
Me abandono en mí
sueño
olvidándome de quién
soy
repitiéndole mil veces al oído: