TINTES Y ONDULANTES, CÓMO ACTÚAN EN EL CABELLO

Lorena Rodríguez

El deseo de cambiar la apariencia y color del cabello para dar un giro a nuestro aspecto personal ha dado origen a innumerable cantidad de productos con distintas características que muchas personas utilizan entusiasta y constantemente. Sin embargo, ¿sabe cómo actúan? ¡Descúbralo!

El cabello es característica que distingue a los mamíferos e, incluso, en muchos funciona como aislante, ya que permite conservar el calor del cuerpo y lo protege de las radiaciones ultravioleta (UV) del Sol; a su vez, en el ser humano cumple labores similares a las mencionadas, aunque su presencia es básicamente estética, ya que se le ve como símbolo de belleza que enmarca al rostro.

Tal cualidad ha sido bien aprovechada por la Química, rama de la ciencia que ha propiciado el avance en múltiples áreas, entre las que figura la industria cosmética, cuyo productos hacen posible, por ejemplo, mejorar y cambiar la apariencia de la melena mediante la aplicación de tintes y ondulantes capilares que pueden usarse en la comodidad del hogar y cuyo mecanismo de acción describiremos más adelante.

Puentes y agua
Para comenzar, conviene saber que la cabellera está conformada por cadenas de la proteína llamada queratina, las cuales se acomodan en forma paralela (como los delgados hilos que dan vida a un cable) y se mantienen unidas por medio de tres tipos de enlaces químicos llamados puentes:

De hidrógeno. Surgen a partir de un átomo (elemento más pequeño de un cuerpo) de hidrógeno y otro de oxígeno.

Salinos entre ácido y base. Su estructura se origina por la atracción de dos sustancias con cargas eléctricas opuestas (positiva y negativa) llamadas, precisamente, ácido y base.

Disulfuro. Agrupación de átomos de azufre (cierto tipo de metal).

Cabe mencionar que los vínculos de hidrógeno y salinos son uniones débiles capaces de romperse con el simple contacto con el agua, lo que explica por qué es necesario mojar la melena para acomodarla, ya sea que se comporte rebelde o en aquellos casos que deseamos probar nuevo peinado; dichos puentes se restablecen en secciones diferentes de la cabellera cuando ésta se seca, modificando así su apariencia.

Por el contrario, las uniones entre los átomos de azufre que integran a la queratina son más fuertes y no se alteran por la sola presencia de líquido; de hecho, la ubicación de aquéllos es lo que determina la forma natural del cabello, pues si se desarrollan en posición paralela y las cadenas de proteínas se mantienen alineadas éste es lacio, en tanto, si el enlace es diagonal las fibras de la queratina se acomodan en espiral, haciendo que la melena sea rizada.

De colores Se sabe que el cabello tiene dos pigmentos: melanina, que es oscura y se considera responsable también de la coloración de la piel, y feomelanina, elemento café rojizo o amarillento; así, la cantidad de ambos determina el tono de la melena, mientras su ausencia da lugar a pelo gris o blanco. Ahora bien, cuando se opta por aclarar la cabellera (se recomienda que sea sólo dos tonos abajo del natural), primero conviene recurrir a decolorante, producto que se encarga de degradar los pigmentos citados, es decir, desgasta sus cualidades agregando oxígeno (proceso de oxidación).

Una vez que las sustancias mencionadas son "deterioradas", es necesario proceder a la aplicación de tinte capilar, cuya función es sustituir aquéllas por elementos de tipo artificial (creados en laboratorio). Ahora bien, si lo que se desea es oscurecer la melena, entonces el producto debe aplicarse directamente para que penetre en las fibras capilares y las transforme.

Cabe destacar que los productos que actualmente ofrece la industria cosmética no sólo pueden encontrarse en extensa gama de colores, sino también es posible elegir por cuanto tiempo se quiere conservar la nueva apariencia; así, hay tintes que actúan lentamente (tienen acción gradual), produciendo tonalidades que van desde amarillo hasta llegar al negro. Su fórmula contiene acetato de plomo, sustancia que reacciona con las cadenas de azufre formando sulfuro de plomo, compuesto de color negro que se acumula poco a poco oscureciendo el cabello y desapareciendo las canas.

Respecto a los tintes temporales, contienen pigmentos cuyas moléculas son tan grandes que no pueden introducirse en la corteza de la fibra capilar, por lo que quedan adheridas solamente a la cutícula (porción externa de ésta), donde permanecen sólo hasta que se lava. En cuanto a los semipermanentes, están provistos de moléculas más pequeñas que se adhieren a la corteza del cabello, quedándose ahí pocos días hasta desaparecer después de varias lavadas. Por su parte, los permanentes se incorporan a la melena en forma definitiva, pues en ellos se utilizan dos sustancias integradas por micromoléculas que penetran al cabello, generando que el compuesto colorante quede "atrapado".

¿Ondulado?
Por su parte, la acción de los permanentes capilares se basa en la ruptura, reorganización y formación de nuevos enlaces de disulfuro que, como vimos, determinan la forma del cabello. La mayoría de estos productos incluyen loción activa y agente neutralizador; la primera contiene hidróxido de amonio que se encarga de romper la cutícula permitiendo que la solución penetre fácilmente, en tanto el tioglicolato de amonio separa las uniones de disulfuro y cadenas de queratina.

Luego de ello, la cabellera queda lista para ser modificada, enrollándola en tubos de plástico llamados carretes; una vez que su estructura se ha reorganizado es tiempo de formar otra vez los enlaces de azufre pero ahora en su nueva posición, así que primero se retira tioglicolato (con agua) y se aplica solución neutralizadora (agua oxigenada); finalmente, la melena se enjuaga.