![Vivir!!!](http://artenara.files.wordpress.com/2010/07/vivir.jpg?w=449&h=301)
La
vida es más grande o más pequeña según las ganas que le eches y el amor que le
pongas. Tiene una forma u otra, según la limes, la moldees y la vayas
amasando.
Los frutos no son los mismos para todos: cada uno
nace con la semilla que debe desarrollar…. cultivarla bien lleva al éxito. No
envidies la de nadie, porque en todas se puede dar anchura, espacio y plenitud.
En todos los campos hay malas hierbas, sequías, tramos pedregosos, arenosos,
inseguros, pero en ninguna falta un roció diario, un sol que caliente y una
lluvia que nutra.
¡Solo necesitas echarle ganas!
Cuando uno hace lo que le gusta, sólo cuenta el
avance, no las horas que le dedica; sólo cuenta que su objetivo va cuajando, no
el esfuerzo y el tiempo que entero en él; sólo cuenta la semilla que lleva
dentro para desarrollar, no la clase de árbol que se le ha
destinado.
Cuando te gusta lo que haces, no percibes el tránsito
del tiempo, que siempre te parece corto, ni el vuelo de las horas, que siempre
parecen bien empleadas.
Casi siempre soñamos ser lo que no llegaremos a ser
nunca, pero en medio está el motor de la esperanza que nos impulsa y el
aliciente que nos aguijonea la vida.
Debes saber penetrar con ojo de águila en la realidad
que te rodea y a la vez saber volar sobre ella y mirar desde arriba dónde debes
posarte.
Échale ganas a la vida, aunque algunos miren más la
huella de tus fracasos que la excelencia de tus logros.
Te
encontraras que la vida se cansa de presentar los mismos hombres y los mismos
acontecimientos… pero nosotros nunca acabamos de entender. Parece que sólo se
aprende en la derrota, se adquiere sabiduría en las guerras perdidas y habilidad
en la realidad y los escollos.
Échale ganas a la vida aunque no sea fácil, y a veces
parezca que nada puedes conseguir y nada vale la pena. Vive tus sentimientos,
expresa tu verdad, despójate de prejuicios, asimila los hechos y adórnalo todo
con la imaginación.
Ordena tu ideas, aléjate del pensamiento que te
tortura y de los lastres que te hunden, desecha todo eso que le roba belleza a
la vida. Mírate como en el fondo de un estanque y líbrate de tu propia
basura.
El
alma se limpia con amor, la vida se endereza rectificando y uno se hace hombre
tocando el alma de las cosas.
No
le busques a la vida metas definitivas, porque todo es evolutivo, transformable,
susceptible de mejoría.
Échale ganas a la vida, y corre sobre ella como si
llevaras la fuerza en los estribos, la acción en las manos, la convicción en la
frente y el fuego en el corazón.
Autor desconocido