Si te comprometes
a cambiar las cosas, puedes ir más lejos todavía, añadir otra frase cuando des a
conocer a la otra persona que estás sufriendo y decir: «Estoy haciendo todo lo
que puedo»; lo cual significa, que te contienes para no actuar arrastrado por la
ira. Significa que estás respirando y caminando de manera consciente; para
abrazar la ira que sientes, con tu plena conciencia. Practicas de acuerdo con
las enseñanzas. No digas: «Estoy haciendo todo lo que puedo» ;a no ser, que
hagas ésta práctica.
Cuando estés
enojado; como ya sabes cómo practicar, tienes derecho a decir «Estoy haciendo
todo lo que puedo». Esto inspirará confianza y respeto a la otra persona. «Estoy
haciendo todo lo que puedo»; significa, que estás cumpliendo el compromiso de
volver a ti mismo, a tu hogar, para cuidar de tu ira.
Cuando estás
enojado, la ira es tu bebé y debes cuidarla. Es como cuando tienes el estómago
descompuesto, has de volver a ti y abrazar tu estómago. En ese momento, él (El
estómago) es tu bebé. Nuestro estómago es una formación física, una formación
fisiológica; y nuestra ira, es una formación mental. Debemos cuidar de la ira
del mismo modo, que cuidamos de nuestro estómago o de nuestros riñones. No
puedes decir: «Ira, vete, no me perteneces». Cuando dices: «Estoy haciendo todo
lo que puedo», es porque estás abrazando tu ira y cuidando de ella.
Significa que
estás practicando el respirar y andar de manera consciente; para liberar la
energía de la ira y transformarla, en energía positiva. Mientras abrazas la ira
que sientes, haces la práctica de observarla profundamente para ver su
naturaleza; porque sabes, que puedes ser víctima de alguna percepción errónea.
Quizá hayas comprendido mal lo que has oído y has visto, o tengas una idea
equivocada de algo que se haya dicho o hecho; y tu ira, haya surgido de éste
tipo de ignorancia y de percepciones erróneas.
Cuando dices:
«Estoy haciendo todo lo que puedo»; como sabes que en el pasado te has enojado
en muchas ocasiones porque has percibido erróneamente lo que estaba ocurriendo,
ahora tienes mucho cuidado. Recuerdas que no debes estar tan seguro de ser la
víctima de las malas obras de otro; víctima, de las palabras de otro. Sabes que
tú mismo puedes haber creado el infierno, dentro de ti.
Thich Nhat Hanh
http://espiritualidad01.webcindario.com/El%20Aliento%20De%20Vida,%20Leccion%20Treinta%20Y%20Siete%20(John%20McCurdy).pdf
Se comparte
interesante exposición acerca de la respiración; la cual, si se realiza debida y
conscientemente, muchos serían los beneficios (Materiales y espirituales), que
podemos adquirir. Cordiales saludos: