Mi corazón es una lágrima, y mi alma un suspiro, cuando me miras y te miro, y cuando llega la hora, parece que mi vida acaba.
Es un instante ¡nada más! pasa todo en un segundo y cuando acaba, ¡no sé! si ocurrió hoy o ayer, o si ¡jamás! yo podré... ¡volverte a ver!
Cuando tus ojos me miran con una mirada ¡sin fin!... parece me pierdo en ellos y ¡no sé! cómo salir.
¿Por qué atormentas mi alma?...
¿Por qué me haces sufrir?...
Creo, adivinas que de amor me haces "morir".
Cuando me hablas ¡tan duro! mis ojos se llenan de lágrimas, mi corazón se entristece, y se marchita mi alma.
Ahora que vas a ¡marchar! sé que ante ti ¡lloraré! porque a ti te pude ¡amar! como a nadie, ¡nunca amé!
Ya sólo me queda un perfume... ¡el tuyo! y una ilusión... ¡tu querer!
|