Ave Maria No Morro
Eres feliz
Eres feliz. Saber no quieras lo que brilla en los ojos humanos. Sonríe tú como mañana fresca, como tarde colmada en su ocaso.
Porque eres eso, sí: la tarde pura en que a veces yo mojo mis manos, en que a veces yo hundo mi rostro. ¡La tarde pura en su placer dorado!
La savia dulce de la primavera, toda la luz de la tarde en un cántico, sube entonces feliz y presurosa desde tu corazón hasta mis labios.
Carlos Bousoño
04.11.11
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