Los pensamientos positivos son los
únicos que nos permiten acumular fuerza interior y nos capacitan a ser
constructivos. Los pensamientos positivos son los que siempre dan beneficio en
todas las situaciones sin atraparnos en la apariencia externa de una
situación.
Pensar positivamente no significa que ignoremos la realidad a
nuestro alrededor y pretender vivir en lo irreal o pretender ser otro. Pensar
positivamente significa ver los problemas y reconocer su realidad, pero al mismo
tiempo ser capaces de encontrar soluciones a ese problema.
A menudo, esto
requiere tolerancia, paciencia y sentido común. Es fácil ser pesimista, así como
ser optimista, pero necesitamos ser muy cuidadosos y maduros si queremos ser
realistas. Una persona que piensa positivamente será consciente de las
debilidades de los demás a su alrededor pero aún así dirigirá su atención hacia
las buenas tendencias de los demás.
Los pensamientos positivos nos dan el
sentimiento de sentirnos contentos interiormente y gracias a esto nuestras
expectativas hacia los demás disminuyen cada vez más. Esto no significa que no
nos importen, sino que dejamos de pedirles amor, respeto, reconocimiento, etc. y
hacemos que la relación sea más ligera. Éste es el mejor método para crear
relaciones duraderas y armoniosas.
También cuando estamos contentos
interiormente tenemos la fortaleza para aceptar a los demás tal como son sin
querer cambiarles como nosotros pensamos que sería correcto. Junto a esto somos
capaces de darnos tal como somos, con nuestros talentos positivos y nuestras
limitaciones, sin pretender otra cosa.”
Anthony Strano.