![Captura de pantalla 2012-02-29 a las 08.21.42](http://artenara.files.wordpress.com/2012/02/captura-de-pantalla-2012-02-29-a-las-08-21-42.png?w=470)
Somos lo
que creemos. Valemos lo que tenemos en la mente y en el alma. Alcanzamos lo que
soñamos con toda intensidad
Nadie
triunfa por casualidad. Cada hombre exitoso posee una filosofía de vida que lo
lleva a tomar decisiones correctas en los momentos precisos.
Mañana sólo
vas a cosechar aquello por lo que te partiste el alma hoy.
Sólo los de
mente arcaica piden limosna; son inútiles, aunque tengan veinte años de edad.
Pero tú eres joven mentalmente. Tú puedes lograr tus sueños.
Comienza a
hacer lo que te corresponde, hoy mismo. Haz que tu mejor esfuerzo se convierta
en tu mejor plegaria.
Tienes
inteligencia, voluntad, conciencia; todos los elementos para triunfar. Si no
logras tus anhelos es que no pagaste el precio.
¡Actúa!
¡Deja de suspirar y hacerte el mártir! ¡Si no triunfas, es porque no quieres! No
inventes excusas. Sal al campo de batalla. Hazte oír, hazte
valer.
Si no crees
en ti, nadie lo hará; si no levantas la mano por temor a la crítica, podrías
morirte y nadie te echaría de menos.
¡Lucha!
¡Incluso un poeta luchador es mejor que un poeta aislado! El hombre que se dice
intelectual y se retira permanentemente, en realidad es un
perezoso.
Los
seres ordinarios tienen pereza de pagar el precio. Quieren llegar a la cima sin
prepararse ni moverse.
Los
mediocres ven al triunfador y lo minimizan, pero no se dan cuenta de que el
triunfador ha dado la vida por sus anhelos.
Las ideas
te hacen libre o esclavo. De ideas positivas te sostienes para salir del fango,
como si fueran ramas de un árbol que se inclinan hacia ti.
La medicina
para superar tropiezos es esforzarse, cambiar de actitud, lograr una nueva
mentalidad y un incremento en tu autoestima.
¿Estás
abatido? El árbol podrido en que te refugiabas fue tragado por el pantano;
caíste al fango y has permanecido en él. Sacúdete el lodo, ten el coraje, la
fuerza y la fe para mover tus alas anquilosadas hasta que logres elevar el vuelo
rumbo al bosque fértil que te está esperando.
No importa lo que se haya
vivido, no importan los errores que se hayan cometido, no importan las
oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa la edad; siempre estamos a
tiempo para decir “basta”, para oír el llamado que tenemos de buscar la
perfección, para sacudirnos el cieno y volar muy alto y muy lejos del
pantano.
Autor:
Carlos Cuauhtémoc Sánchez
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,