INGREDIENTES5 y 1/2 cucharadas de agua
1 y 1/2 cucharadas de gelatina sin sabor
200 gramos de glucosa
1 cucharada de jugo de limón
1kg. a 1 y 1/2 kg. de azúcar impalpable ( glas, pulverizada ) bien tamizada.
PREPARACIÓNPoner en un bol de loza o vidrio o plástico, el agua y espolvorear la gelatina. Dejar durante unos minutos para que se hidrate.
Agregar la glucosa y llevar a baño María con el agua a temperatura ambiente.
Cuando el agua comienza a hervir dejar un minuto y medio y retirar.
Esto nos asegura el punto exacto de la gelatina. Estos tiempos se deben respetar.
La preparación debe quedar líquida y bien transparente.
Incorporar el jugo de limón.
Agregar azúcar impalpable hasta formar una masa que se pueda trabajar con las manos.
Volcarla sobre la mesa previamente cubierta en forma abundante con azúcar impalpable.
La cantidad de azúcar que puede llevar este baño depende del calor de las manos, de la temperatura ambiente y del grado de humedad que hay en el momento de su elaboración.
Pero no excederse del máximo que dice la receta ( un kilo y medio ) pues el baño no quedaría bien.
Se amasa bastante, cuanto más se amasa más blanco queda el baño ( aunque de por sí este baño no es de un blanco inmaculado ).
La señal de que está pronto es cuando el baño ya no se pega más en las manos.
En ese momento se cubre con papel plast ( nailon, plástico ) y nos lavamos las manos y el lugar donde se va a estirar la masa. Esto se hace para que no se formen imperfecciones durante el estirado.
Estirarlo de medio centímetro de espesor y dándole la forma de la torta.
Para estirarlo nos ayudamos con un poco de fécula ( almidón de maíz, chuño ) para que no se nos pegue.
Cómo se calcula el tamaño que se debe estirar.
Se mide la superfice, más los altos de la torta, más cinco centímetros más para que los frunces que se puedan formar queden hacia afuera.
Una vez logrado el tamaño deseado se le pasa al palote un poco de fécula y se arrolla el baño para colocarlo sobre la torta.
Toda la superficie de la torta tiene que estar apenas untada con dulce de leche.
Pero no en exceso solo apenas para que al apoyar el baño este se adhiera con facilidad.
El dulce de leche debe estar fuera de la heladera a temperatura ambiente y no se puede diluir con nada.
Solo se puede entibiar un poco para facilitar cuando se está untando la torta.
Se distribuye el dulce de leche con una espátula y se quita el excedente pasando la espátula al final.
Esto se hace para que una vez forrada la torta no presente defectos, como globitos o arrugas por abusar del dulce de leche.
De no tener dulce de leche se puede sustituir por mermelada pero que tenga la misma consistencia que el dulce de leche.
Detalles importantes que interesan saber.
Si se le quiere dar color éste se puede incorporar tanto desde el principio de su elaboración como una vez formada la masa. Solo tener en cuenta de agregarle poca cantidad calculando que una vez seco el baño el color se intensifica.
El baño Wilton no es brilloso.
Cuanto más se amasa mas blanco queda.
El tiempo que transcurre mientras amasamos, no importa ya que el calor de las manos impide que éste se seque.
Si quedara con mucha azúcar, ponerlo a baño María y agregarle un poco de agua para ablandarlo y volverlo a trabajar.
Lo que sobra se puede guardar en papel film o bolsa plástica y dejar en la heladera ( tiene más de seis meses de duración ). Se retira con unas horas de anticipación y se amasa con las manos para que tome temperatura.
Para acelerar el proceso se puede poner a baño María o bien en el microondas pero con mucha prudencia, probando de a pocos segundos por vez.
La torta o bizcochuelo que se va a forrar se puede bañar o mojar como se acostumbra pero sin que llegue la humedad hasta el borde. Se deja sin bañar uno o dos centímetros antes y la última capa se baña muy poco o no se baña.
Si al cubrir la torta se abriese un poquito, se masajea con los dedos suavemente hasta unirlo.
Esta masa no sirve para modelaje solo se pueden hacer algunas figuras puntuales como rosas o calas.