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General: El toreo es tortura... no es ni arte ni cultura "
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 08/09/2014 01:43

    MASACRES EN LAS PLAZAS DE TOROS

         

                   "EL TOREO ES TORTURA

                 NO ES NI ARTE NI CULTURA"

         

Salta al ruedo una vez más el debate sobre la llamada "fiesta brava", un nombre contradictorio que expresa la barbarie de los que la patrocinan, la ejecutan y la siguen: las fiestas son para divertirse y si la palabra "brava" acompaña a "fiesta", la fiesta deja de ser fiesta para convertirse en un espectáculo salvaje.

Como hace unos dos años, cuando surgió la misma polémica acerca de acabar con este espectáculo sangriento y criminal, distinguidos columnistas sacan sus espadas para defender sus gustos (sanguinarios) como si fueran dogma de fe.

Publica este mismo diario apartes de una carta firmada por "Antonio Caballero; Alfredo Molano; Víctor Diusabá; Germán Castro Caycedo" en defensa de lo que no tiene defensa. He aquí una cita de la misma:

"Las corridas de toros, como las conocemos hoy, datan en España y en la América española de la época de la Ilustración (l750-l850)."

Grandes intelectuales y escritores que deciden ignorar la historia y como cualquier político de pueblo, en una mentira ensartan otra. Esto es lo que dice al respecto Jesús Mosterín en una columna de opinión de ELPAÍS.COM:

"Toda Europa había sido un hervidero de supersticiones y crueldades; de censuras, quemas de herejes y represiones, y de torturas públicas de animales humanos y no humanos, incluidos el lanzamiento de gatos desde las torres de las iglesias, las peleas de perros y de gallos y de perros contra osos, y los encierros, acuchillamientos y corridas de toros. Frente a tanta sordidez y violencia, la Ilustración trajo a Europa la apertura de las mentes y la suavización de las costumbres. Las tradiciones más sanguinarias fueron abolidas en casi todas partes. Sin embargo, en España apenas hubo Ilustración y Fernando VII cortó de cuajo sus débiles brotes, restaurando la Inquisición y la tauromaquia, entre otros horrores. España se convirtió en una excepción y anomalía, la famosa España negra, caricaturizada por Goya, una anacrónica bolsa de crueldad y cutrerío alejada de cualquier ciencia y compasión".

La parte que resalté arriba refuta con hechos los afirmado por nuestro intelectuales y periodistas que se desayunan con sangre de toro y que fuera de eso pretenden meternos gato por liebre con su "sapiencia". La Ilustración, como dice Mosterín, apenas se conoció en España y Fernando VII lo que hizo fue restaurar la Inquisición y la Tauromaquia. Y, ni es de extrañar que lo hiciera pues la una se alimentaba en la otra. Torturar a un animal inocente y matarlo era un espectáculo que ayudaba a justificar la tortura y ejecución de seres humanos.

La España que nos colonizó, desgraciadamente era la madre de todos los racismos y llegó a América a conquistar, a robar y a aniquilar. La "cultura" que supuestamente heredamos de ellos fue un daño colateral, como dicen los gringos con la población civil que asesinan después de los bombardeos. De los españoles no teníamos por qué heredar sus vicios criminales, ¿acaso dicen los judíos que "heredaron" cultura de los nazis que los masacraron? (aunque irónicamente, sí aprendieron de los nazis y están repitiendo su propio holocausto con el pueblo palestino).

Si queremos hablar de herencia cultural, remontémonos más bien a nuestra herencia indígena y a su cultura protectora de la madre tierra, de la pureza del agua y del aire. Aprendamos de su sentido de comunidad, donde el que salía a pescar al regresar repartía lo pescado con la comunidad entera. De los españoles heredamos entre otras cosas el desprecio por la naturaleza, el fanatismo religioso y el racismo que hace que el colombiano se odie a sí mismo cuando usa las palabras "negro" o "indio" como insulto, sobre todo teniendo en cuenta que todos los colombianos somos mestizos y que tenemos sangre indígena, negra y europea.

Dan ganas de reír a carcajadas cuando leemos en la misma carta arriba citada que:

"El ataque a las corridas es una manifestación violenta de intolerancia cultural y social."

Miremos estas palabras en detalle: "ataque a las corridas", las corridas no se están atacando, se están denunciando por ser un hecho bárbaro. Nadie ha cogido a los toreros a estocadas ni clavado banderillas a los espectadores. Según ellos denunciar la tortura es un ataque y utilizan la palabra "ataque" para mostrar como violentos a los que precisamente se oponen a la violencia. ¡Manipuladores! "Manifestación violenta", de nuevo, la denuncia de la tortura es una "manifestación violenta". Orwell estaría orgulloso de este "doublespeak" de nuestros distinguidos intelectuales, ya que según ellos denunciar la violencia contra los animales es una "manifestación violenta". Finalmente, ellos hablan de "intolerancia cultural y social". Según ellos, ¡hay que ser tolerantes con la violencia y la tortura, y además denunciarla es "intolerancia cultural y social"! ¿Sería acaso "intolerancia cultural y social" el oponerse a la tortura que se practica contra seres humanos alrededor del mundo por parte de gobiernos fascistas? ¿Sería acaso una "manifestación violenta" el marchar pacíficamente para oponerse a los secuestros y asesinatos de las FARC o a los crímenes de Estado? Si se les voltean los argumentos, vemos que algunas de estas mismas personas que se dicen defensoras del pueblo colombiano, cuando se trata de un animal, todos sus principios se tiran por la borda y está dispuestos a gozar de horas de sangre y tortura, como si un animal no sufriera ni sintiera el dolor al igual que lo siente un ser humano.

Dice esto la organización Guayaquil Antitaurino acerca del sufrimiento del toro durante una corrida:

"¿Sabías que.....?

el toro es como todos los animales , un animal dócil y afectuoso
que el toro es sometido a intensos maltratos antes de las corridas
que días antes les ponen pesadas bolsas de arena en sus lomos
que las varas de los jinetes le cortan los músculos del cuello (heridas de 14 cm ) para que mantengan la cabeza baja
que cuando el matador aparece el toro ha perdido fuerza, agilidad y sangre
que cuando el toro se mueve torpemente es cuando el torero "se luce" mareando y agotando al animal con pases de muletas
que cada estocada le atraviesa los pulmones ahogándolo con su propia sangre
que estando el toro aun vivo, agonizando, gimiendo, vomitando, sangre y perdiendo orina, le cortan las orejas y el rabo
que como el toro no grita, el público no se da cuenta de su sufrimiento.
Las corridas no son una fiesta
no son un espectáculo
son un acto de barbarie
de brutalidad
de inclemencia, de ferocidad."

¿Será que nuestros doctos defensores de las corridas jamás se dieron cuenta de la tortura a la que se somete a un toro para que ellos puedan disfrutar? Si tortura y muerte es lo que están defendiendo, están muy mal de argumentos, de forma de diversión, de sensibilidad humana y de conciencia como habitantes de un planeta donde todo está interrelacionado. Siguen en el siglo XVIII o XIX, en la Ilustración que nunca existió en España y quieren practicar la inquisición mental contra quienes se atreven a cuestionar su sangrienta forma diversión. Solo dan lástima, creen que sin sus corridas de toros se van a quedar sin "cultura".

El toreo tampoco es un arte. Todavía no he visto ningún ballet donde al final se le corten los pies a la bailarina ni ninguna ópera que remate cortándole la lengua al tenor. ¿Cuál es el arte? ¿Qué un individuo vestido de payaso, como dice la canción que pueden ver al final de este blog, asesine a un toro desangrado, agotado, espantado y atemorizado delante de un público sediento de sangre? Si matar se eleva a la categoría de "arte", las bombas atómicas que aniquilaron a Hiroshima y Nagasaki fueron unas obras maestras y los falsos positivos colombianos deberían ser exhibidos por los museos de todo el mundo. Con este "arte" lo único que se está haciendo, como en la época de la Inquisición es justificar la violencia como medio de ganarse la vida y engendrar una cultura más de la violencia, como si eso hiciera falta en Colombia.

¿Qué diferencia puede haber entre la tortura y ejecución de un toro y la tortura y ejecución de un ser humano? El asesinato del toro es un crimen premeditado que tiene múltiples cómplices que ganan fortunas con sus espectáculos sangrientos: los dueños de las dehesas, los empresarios, los toreros... Todos los seres vivos tienen derechos y los defensores del toreo creen equivocadamente que un toro no tiene derechos. Según ellos, ni tiene derecho a no ser torturado ni tiene derecho a la vida. Curiosamente ese es el mismo argumento que han utilizado todos los inquisidores y dictadores para asesinar impunemente a millones de seres humanos. En conclusión, es hora de que los defensores del toreo se quiten las anteojeras y vean que otro mundo es posible: un mundo sin violencia ni contra los toros ni contra la naturaleza ni contra los seres humanos.



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