Una vivienda de infarto colgada de un acantilado

El sueño de una pareja por tener una vivienda en un emplazamiento extremo, al sureste de Australia (en el estado de Victoria), está cerca de convertirse en una realidad. Una compañía estudia cómo levantar un desafío arquitectónico de cinco pisos que parece levitar sobre las aguas sobre un acantilado frente al océano Pacífico.

Los futuros dueños de este espectacular inmueble, Emma y David, querían explorar opciones para el diseño de una residencia vacacional en un terreno recóndito que poseen. El concepto que buscaban, en apariencia sencillo, era que la vivienda estuviera fusionada con el entorno natural que la rodea. Parece que podrían haber dado con una propuesta que responde a sus deseos.

La empresa australiana Modscape se hizo cargo del proyecto y encontró la inspiración para dar forma a la idea y deseo de sus clientes: una vivienda acoplada a un acantilado. Han aplicado una teoría: si los percebes se pueden adherir al casco de los barcos, su edificio haría lo mismo en el acantilado.

Cinco módulos prefabricados, unidos a la roca con vigas de acero, forman el exoesqueleto de esta vivienda. La impresión que transmite, según los creadores, es que el inmueble es una extensión misma del acantilado, lo que crea una "conexión absoluta con el océano".

Además, a la propiedad no le falta de nada. En la parte superior (por la que se accede) está el garaje, con capacidad para dos vehículos. El vestíbulo, en la altura inferior al garaje, se esconde ya bajo el acantilado, junto a la sala de estar, el comedor y la cocina. Un piso más abajo se encuentra el dormitorio principal, con dos camas y un pequeño aseo. En el nivel dos del edificio hay otra cama y un baño más amplio. Para terminar, en la punta de este molusco de acero, en la planta más próxima al agua, está la zona de barbacoa y un spa.

Desde el interior de esta vivienda se puede observar el vasto océano Pacífico en cada uno de los pisos conectados en vertical. Modscape considera que el estilo de decoración minimalista de su creación asegura "una experiencia espacial única del lugar", que sigue siendo "el foco integral de todo el diseño".

Aunque el proyecto todavía está en desarrollo, supone un avance con respecto a la edificación de altura en la costa, que acostumbra a hacerse siempre encima de los acantilados.