Dile al tiempo, amor mío,
que juega con mi razón,
que cada minuto sin verte
es un golpe al corazón.
Dile que ya no soporto
su paso lento y cruel,
que le rogué mil veces
que te trajera a mi piel.
Dile que te espero ansioso,
que mi alma clama tu luz,
que en cada segundo ausente
mi mundo se torna gris y obtuso.
Que venga ya tu presencia
a calmar esta locura,
y que juntos detengamos
al tiempo, con nuestra ternura.