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REFLEXIONES: EL DON DE LA FORTALEZA
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: stefy1945  (Mensaje original) Enviado: 01/08/2009 21:01
El Don De Fortaleza
 La fortaleza es la virtud que nos asegura contra el temor de las
 dificultades, de los peligros y de los trabajos que se presentan en
 la
 ejecución, de nuestras empresas.
 .... Todo esto lo hace admirablemente el don de fortaleza; pues es
 una
 disposición habitual que el Espíritu Santo pone, en el alma y en el
 cuerpo para hacer y sufrir cosas extraordinarias, para acometer las
 obras más difíciles, para exponerse a los más espantosos peligros y
 para
 soportar los trabajos más rudos y las penas más amargas. Y todo
 ello
 constantemente y de una manera heroica.
 ..... Este don es muy necesario en determinadas ocasiones: cuando
 se es
 combatido por grandes tentaciones, para resistir a las cuales es
 preciso
 estar dispuesto a perder las bienes, el honor o la vida. Entonces
 el
 Espíritu Santo asiste poderosamente al alma fiel con el don de,
 consejo
 y de fortaleza; porque no fiándose de ella misma y convencida de su
 debilidad y de su nada, implora su socorro y pone en El toda su
 confianza.
 ..... No bastan en estas ocasiones las gracias comunes; hacen falta
 luces y fuerzas extraordinarias; por eso une el Profeta el don de
 consejo y el de fortaleza: el uno ilumina el espíritu y el otro
 fortalece el corazón. Tenemos mucha necesidad de este don por la
 dificultad de ciertos empleos en que la obediencia puede
 colocarnos. Hay
 que convencerse de que por un solo acto de generosidad cristiana,
 merece
 uno mucho más delante de Dios que por todo el resto de su vida
 aunque
 sea muy larga. Lo mismo que si una persona, al entrar en religión,
 diera
 de un golpe todos sus bienes a los pobres, merece tanto como si,
 permaneciendo en el mundo, hiciera varias limosnas en diversos
 tiempos.
 ¿Y qué sabemos nosotros el tiempo que viviremos después y el estado
 en
 que estaremos para morir? ;,¿Qué seria ahora de Origenes y
 Tertuliano si
 antes de su caída, permaneciendo fieles a Jesucristo hubiesen
 tenido la
 ocasión de morir por El?
 ...... Hay tres clases de buena muerte: primera, morir al servicio
 de
 los apestados; segunda, morir en misiones extranjeras, sea a manos
 de
 los infieles, o por el exceso de trabajo o por cualquier accidente
 relacionado con el ejercicio de su celo; tercera, dar la vida por
 su
 rebaño, como pueden hacerlo los Obispos, los párrocos y los
 Superiores.
 No puede calcularse la cantidad de gracias que atrae sobre los
 demás la
 virtud de los que así se exponen.
 ..... El don de fortaleza, en lo que se refiere a los cuerpos, hace
 capaces a los que Dios se lo comunica de una energía milagrosa:
 como
 David, Sanson y otros del Antiguo Testamento. Se observa en la vida
 de
 los santos, que algunos, como Santo Domingo, Santa Catalina de
 Siena y
 el P. González Silveira pudieron hacer con este don mortificaciones
 asombrosas y que estaban muy por encima de las fuerzas naturales.
 Pero
 la función principal del don de fortaleza se dirige al espíritu,
 desterrando todos los temores humanos y poniendo en la voluntad y
 en el
 instinto una divina firmeza que hace al alma intrépida.
 ....Por este espíritu de fortaleza, pudo nuestro Señor en
 Getsemaní,
 sobreponerse al temor de su pasión y de su muerte y, abrasado de
 celo,
 decir a los Apóstoles al salir de la oración: «Levantaos y vamos de
 aquí, que ya llega el que me ha de entregar» (1).
 ...... Este espíritu es el que hace que los santos no teman ningún
 peligro cuando se trata de cumplir los designios de Dios y de
 procurar
 su gloria. San Juan Crisóstomo no temía más que al pecado. Un día
 la
 Emperatriz Eudosia quiso enterarse de qué era lo que el más temía,
 intentando aprovechar ese temor para someterlo a su deseo. Pero se
 encontró con que el santo Obispo no temía ni la cárcel ni el
 destierro
 ni la muerte: sólo temía ofender a Dios.
 ..... Animado por este espíritu, desafiaba San Francisco Javier a
 los
 ejércitos infieles, las tempestades, los naufragios y la muerte,
 como se
 vio principalmente en su viaje al Japón, que hizo en el pequeño y
 mal
 barco de un pirata idólatra, donde el demonio era adorado, y se le
 presentaba algunas veces para asustarle, diciéndole que le haría
 sentir
 los efectos de su venganza mas el santo se burlaba de todas sus
 amenazas
 y confiaba enteramente en Dios. En una de sus cartas dice que: «el
 remedio mas seguro en estas ocasiones es confiar en Dios y no temer
 nada,; y el mayor mal que nos puede suceder es temer a, los
 enemigos de
 Dios cuando luchamos por la, causa de Dios».
 ..... Para adelantar en la perfección y ser capaces de hacer
 grandes
 cosas, debemos ser espléndidos y valientes en el servicio de Dios
 ...... Sin el don de fortaleza, no pueden hacer muchos ni notables
 progresos en la vida espiritual. La mortificación y la oración, que
 son
 sus principales ejercicios, exigen la generosa determinación de,
 pasar
por alto todas las dificultades que se encuentran en la vía del
espíritu
y que son tan contrarias a nuestras inclinaciones naturales. Decía
Santa
Teresa que «el alma que practicaba la oracion con firme resolución
de no
dejarla nunca, había hecho ya la mitad del camino,» (1)
...... Los mártires están en primera fila entre los héroes del
 Cristianismo, porque la fuerza se demuestra más en el sufrimiento,
 que
 en la acción. En la acción, la naturaleza encuentra alivio y es
 como la
 dueña; en el sufrimiento todo es contrario a la naturaleza. Por lo
 tanto, el sufrimiento es mucho más heroico y difícil que la acción.
 .... A los santos mártires debe la Iglesia su propagación por toda
 la
 tierra y la reducción del Imperio Romano a la fe. Se les pone la
 palma
 en la mano como señal de su fortaleza y de su victoria. Algunos
 atribuyen a este don la fuerza que algunas veces da Dios a la
 palabra de
 los santos para convencer los entendimientos y mover los corazones;
pero
 se equivocan: éste es otro don particular, llamado «gratia
 sermonis»,
 gracia de la palabra; gracia gratuita, dada por el bien del prójimo
 y no
 por la utilidad de los que la reciben. Algunas veces los obreros
 evangélicos que, poseen esta gracia, aunque pronuncien discursos
 sencillos y poco pulidos, no dejan de hacer maravillosa impresión
 en las
 almas. Así lo hacían los apóstoles, San Vicente Ferrer, San
 Ignacio, San
 Francisco Javier. El vicio opuesto al don de fortaleza es la
timidez o
 temor humano, y una cierta cobardía natural que nace de nuestro
 amor
 propio y de la afición a las comodidades, que son las que nos
 detienen
 en nuestras empresas y hacen que huyamos a la vista de las
 humillaciones
 y de la amargura.
 .....Nada es tan perjudicial para la vida del espíritu como el
 temor que
 excita el demonio por me- dio de mil respetos humanos, que es
 preciso
 resistir generosamente. De este modo ha hecho caer u varios grandes
 personajes y ha derrumbado, si podemos emplear este término,
 algunas
 columnas de la Iglesia: como al famoso Osio, Obispo de Córdoba, que
 habiendo presidido como delegado papal el Concilio de Nicea y
 luchado
 contra los Arrianos durante mucho tiempo y con tanto celo por la
 fe,
 ganando tantas victorias a estos herejes, enemigos del Hijo de
 Dios, fue
 al fin vencido por el temor y firmó la condena de, San Atanasio.
 ..... No es posible decir todo el mal que hace el respeto humano. A
 algunos le gustaria hablar de cosas espirituales, guardar la regla
 del
 silencio u otra cualquiera, o hacer algún acto de mortificación,
 pero
 sin embargo, si se encuentran con este o con el otro, no tienen
 valor
 para llevar a la práctica su buena resolución, aunque sepan que
 después
 tendrán pena de no haberla cumplido. Aquí tenemos de, un lado
 nuestra
 regla y los intereses de Dios, y del otro la consideración de otra
 persona y el temor de desagradarla. Pesadas estas dos
 consideraciones,
 nos quedamos con la ultima, ¡Qué infidelidad y qué dejadez! Y esto
 es lo
 que hacemos todos los días. Puede haber nada que mejor señale
 nuestra
 poca virtud y el gran imperio que el respeto humano ejerce sobre
 nosotros? Por esto, Dios nos abandona y retira sus gracias, y
 después
 caemos insensiblemente en grandes miserias.
 ..... Así como el don de consejo acompaña al de, fortaleza y lo
 dirige
 ayudándonos a emprender grandes cosas, así la prudencia humana y la
 timidez se hacen Compañia y mutuamente se ayudan insinuando razones
 para
 justificarse.
 ..... Los que se dejan guiar por la prudencia humana son
 excesivamente
 tímidos. Este defecto es muy frecuente en los Superiores, y hace
 que por
 miedo a cometer faltas, no hagan más que la mitad del bien que
 deberían
 hacer. Mil temores nos detienen en todo momento y nos impiden
 avanzar en
 los caminos de Dios, quitándonos la oportunidad de hacer todo el
 bien
 que podríamos si, siguiésemos las luces del don de consejo y
 tuviésemos
 todo el valor que nos da el don de fortaleza; pero tenemos
 demasiados
 miramientos humano, y todo nos da miedo. Tememos que un empleo que
 la
 obediencia nos quiere dar, no nos resulte bien, y este temor hace
 que lo
 rehusemos. Por aprensión de gastar nuestra salud, nos limitamos a
 un
 pequeño y cómodo empleo, sin que puedan vencer esas vanas
 aprensiones ni
 el celo ni la obediencia. Somos cobardes para las penitencias
 corporales
 y esta cobardía hace, que las evitemos demasiado. Es imposible
 calcular
 de cuántas omisiones es culpable este apocamiento. Son muy pocas
 las
 personas que hagan por Dios y por el prójimo todo lo que pueden.
 Hay que
 imitar a los santos, no temer más que el pecado, como San Juan
 Crisóstomo, afrontar los peligros, como San Francisco Javier, y
 desear
 las afrentas y las persecuciones, como San Ignacio. Pertenece al
 don de
 fortaleza la cuarta bienaventuranza: «Bienaventurados los que
 tienen
 hambre y sed de justicia,» (1). Porque una persona animada por la
 fuerza
 del Espíritu Santo, desea insaciablemente hacer y sufrir grandes
 cosas.
 ..... La longanimidad y la paciencia son los frutos de este don. La
 primera, para no aburrirse ni cansarse en la espera y en la
 práctica del
 bien, y la segunda, para no cansarse ni aburrirse en el sufrimiento
del mal.
 
 ELSEORESMI.gif picture by estefaniacatardi2004


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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: odalys Enviado: 02/08/2009 10:06

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Karol Enviado: 03/08/2009 16:37
Muy interesante    y enriquecedor
 
 
 


 
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