Conseguiré enredarte entre mis plumas
para que libes mis pechos de diosa;
y al son de arpegios de dulces espumas,
aceptarás que soy la más hermosa.
Mi cabello,cascada ensortijada
en la que se funden tu aliento y el mío,
es la dulce proclama enamorada
de una pasión crecida como un río.
Cuando acaricies mi estrecha cintura
y mi cadera se convierta en verso,
olvidarás infaustas amarguras
disfrutando de un ignoto universo.
Gozarás de la aurora entre mis dientes
y en mis jadeos trinará el jilguero,
tus susurros musitarán qué sientes
y en tu mirada leeré un "te quiero