En un valle plateado lleno de brillo como de luna, un ángel extendió su mano. Me invitó a conocer sus encantos. Pude contemplar sus maravillas. Su luz radiaba sobre mi rostro, lentamente se atesoraba en mi corazón. Ha radiado mi vida y me ha llenado de todo su ser. Ahora camino errante en busca de aquel valle. Ese valle que vio nacer la luz de un romance. Romance convertido en alimento y sostén. Valle de mis amores, valle de mis riquezas. En tu lugar hay flores. Flores hermosas con olor a pureza. Tus ríos son cristalinos, ellos guardan la naturaleza de tu dulzura. Tu mano la tengo sostenida y por ti soy guiado. Cada lugar tuyo es una fortaleza en plenitud de vida. Las noches en ti son delicias, los luceros alegres muestran tu fidelidad. He puesto mis días en tu terreno. Valle de plata lucero de amor, junto a ti quiero tener cada amanecer. Junto a ti encontré el amor.
|