Una sensible y bella muchacha inquieta
candela estremecida de mil poemas
cimbrando caderas como una danzarina
modula alegrías con voz de sirena.
Al compás de nueve lunas, el vientre preña
de invernaderos de VIDA que ella siembra
las manos de jornaleros ella venera
filigrana los surcos en las carreteras.
Relata historias tranquilas, como una abuela
cimienta casas techadas con mil caricias
se afirma y mira, el tiempo que se desliza.
Las miradas engalana con sonrisas
no cincela reservas en sus camisas
más, en LA TIERRA, juega en las cornisas
búscala viajero errante, como nodriza.
esta muchacha descalza, camina lento
necesitas alcanzarla sin lamentos
ofrécele el corazón y alimentos
ella es pura y acarrea conocimientos.
Deja que ella perfume con su presencia
deja que el sol se impregne de su apariencia
su nombre lleva marchando con gran belleza
PAZ
EN El ALMA Y EN LA TIERRA, COMO OBSEQUIO
UN NIÑO SANTO ENVOLVIÓ EN SU MANTO
Y LO TRAE SONRIENDO, CON SUS ENCANTOS.
