4 consejos para prevenir el colesterol
muyinteresante.es
Mientras que el llamado colesterol “bueno” o HDL ayuda
a limpiar las arterias, el colesterol “malo” o LDL puede
obstruirlas y provocar enfermedades cardiovasculares.
La Fundación Española del Corazón (FEC) ofrece algunos
consejos para mejorar tus hábitos alimentarios y ganar la
batalla contra el temido colesterol.
Los alimentos ricos en grasas trans, muy usadas en bollería
industrial, favorecen la formación de placas en las arterias y,
por tanto, no son recomendables si queremos reducir el colesterol.
Estas grasas se forman en el proceso de hidrogenación, por el
cual se introducen átomos de hidrógeno en un aceite vegetal,
líquido a temperatura ambiente, para darle textura. Esto sucede,
por ejemplo, al hacer margarinas y mantequillas. Se puede
reconocer si una grasa es saturada, y por tanto perjudicial,
i son sólidas a temperatura ambiente. Mientras que la margarina
y la mantequilla son sólidas, el aceite de oliva a temperatura
ambiente es líquido, así que su consumo es preferible
al de la mantequilla.
Los embutidos, las grasas de origen animal, la leche
entera, y los quesos suelen contener grasas saturadas,
al igual que el aceite de coco y palma, que aunque son de
origen vegetal, también contribuyen a elevar el colesterol.
Se utilizan con frecuencia en alimentos pre-cocinados y en
bollería. En resumen, es conveniente llevar una dieta baja
en grasas, especialmente las de origen animal.
Por otro lado, las grasas poli-insaturadas y mono-insaturadas
se conocen como grasas “saludables”, y hay que incluirlas en
la dieta. Las grasas poli-insaturadas y los omega 3 se encuentran
en pescados azules: salmón y sardinas, aunque sean en conserva,
y los omega 6 en aceites de semilla. Las nueces y
otros frutos secos también son contienen este tipo de grasas.
La avena y las semillas de lino tienen fibras solubles
que arrastran el colesterol y reducen sus niveles en el
organismo. Se pueden añadir a las ensaladas o tomarlas
acompañado de zumo. Otro alimento saludable es
la lecitina de soja, que ayuda a metabolizar las grasas,
y se disuelve en yogurt o leche. Y, por supuesto, la FEC
recomienda consumir mucha fruta y verdura,
que aportan fibra a la dieta.