Si te molesta la garganta y tienes síntomas de sequedad o escozor, mezcla a partes iguales
una cucharadita de miel y otra de vinagre. Luego añade una pizca de sal y remueve bien.
Tómalo en pequeñas dosis a lo largo del día y notarás un alivio inmediato.
Fuente: Revista Mía