En tu vientre yo vivía
hasta el día 20 que desperté,
a esta vida llena de locura,
con tu amor me viniste a traer.
No sabías cómo sería,
ser madre por primera vez,
más yo te enseñé a serlo día a día
porque al paso del tiempo me viste crecer…
Luego trajiste al mundo,
a otro pequeño ser,
y así era como yo veía,
a tu barriga hacia crecer.
Me enseñaste a decirle hermana,
y crecimos juntas las dos,
viviendo día a día
nos enseñaste lo que era el amor.
Luego pasó el tiempo
y 12 años después,
cuando ya éramos grandes,
mi hermanito vino a nacer.
Casi al final de mis 17,
me tocó a mi sentir,
que dentro de mi vientre
algo se movía sin fin.
Supe que me tocaba
a mí ser madre también,
y desde ese hermoso día
les doy las gracias a la vida
y a Dios también.
Hoy ya tengo 2 hijos
que la vida me regaló
y aunque sean de diferentes padres
lo que siento por ellos
es más grande que el amor.
Supe salir adelante
demostrándoles al mundo que podía ser,
la mejor madre del mundo
aunque no lo podías ver.
Me esforzaba a diario
para que nada les faltara
ahora me siento triste
y un poco agotada.
Mi genio ya no es el mismo
y mi cuerpo tampoco,
y aunque te defraudé día a día
el amor que siento por ti
no es poco…
Mi hermana es profesional,
y mi hermano un estudiante
más yo no te puedo dar eso
aunque quisiera deslumbrarte.
Pero a mis hijos nada les ha faltado
yo a ellos todo se los he dado,
se han convertido en tu compañía
y fue lo que siempre yo hubiese deseado.
No es fácil ser madre soltera
de padres que no les interesa nada,
más ese es el dolor que llevo
guardado aquí en mi alma.
Lo siento madre por no ser como tú querías.
Lo siento madre desde el fondo de mi ser,
lo siento madre desde el fondo de mi alma,
el hecho de que me hayas visto nacer.
Por no ser la madre ejemplar que deseaste,
por no ser como tú anhelaste,
por no hacer lo que tú decías,
y también por desvelarte.
Pero quiero que siempre sepas
que no hay hija en el mundo como yo;
que sepa lo malo que ha hecho y aún así
te entregué tanto amor.
Te quiero por quererme,
te amo por amarme y sobre todo
por la paciencia y por aguantarme.
Cometí errores incalculables
que quizás con el tiempo pueda borrar,
más ahora te digo con mucha alegría,
gracias, muchas gracias mamá.
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