Libro en blanco
En transparencia anduve, mi lenguaje
revestido de luz, sin asechanza;
oscilando entre espera y esperanza,
mensajero era yo, también mensaje.
Era ella adorno, embozo, maquillaje,
que la mirada a traspasar no alcanza.
Y se fue. Y aquí estoy, en añoranza
de utópico vergel tras el ramaje.
Camelias, rosas, nardos y claveles
fueron revelación de los pinceles
de alucinada mente, soñadora.
Libro en blanco tras mágica portada,
que yo escribí a mi gusto; y al fin, nada,
fragancia que en el aire se evapora.