A decir adiós a las personas que amo...
Sonreír a las personas que no gustan de mí...
Hacer de cuenta que todo va bien cuando no es verdad ...
aceptar gratuitamente agresiones que no llevan a nada, ni a lugar ninguno .
Callarme frente a la violencia de cualquier tipo...
Aceptar mis errores como algo inherente al ser humano.
Yo puedo ser mejor siempre...
Sonreír cuando lo que más deseo es gritar todos los dolores del mundo.
Quedar inmóvil cuando los que amo están con problemas.
Ser hipócrita; amar a los que me hieren o quieren
hacer de mí un depósito de frustaciones y desafectos...
Quedarme paralizado sin hacer nada...
Cerrar mis ojos a todas las injusticias; ser inmune al dolor de mi hermano;
de mi amigo; de un amor
Me ha enseñado a perdonar, algunas veces. Otras, a pedir perdón.
Me ha enseñado a soñar ( eso lo aprendí fácilmente...)
Me enseñó a tener ojos para “mirar y oír estrellas“,
Aunque no siempre consiga entenderlas.
A ver el encanto de un ocaso...
A sentir el dolor de una despedida y de todo lo que se acaba...
Siempre luchando para preservar todo lo que
fuera posible para la felicidad de mi ser.
A abrir mis ventanas para el amor; a no temer al futuro
y a aprovechar el presente como un regalo que recibí de la vida.
Y usarlo como un diamante que yo misma tenga que lapidar
y dándole la forma que yo desee.
Y es de esa manera que intento vivir y llevar
mi vida adelante... Aunque a veces tropiece...
Porque todo eso hace parte de la construcción de
mi crecimiento!!!!!
Y SIGO APRENDIENDO...