CONSTANCIO C. VIGIL
EL PAPÁ DE
LA HORMIGUITA VIAJERA
¿Qué niña en Argentina, hasta hace unos veinte años, no se disfrazó de hormiguita viajera?
Quiero recordar al creador de ese y tantos personajes tiernos y sanos que poblaron mi infancia, don Constancio C. Vigil.
Nació el 4 de septiembre de 1876, en Rocha, Rca. Oriental del Uruguay, hijo de Constancio Vigil, periodista opositor y perseguido por el gobierno de entonces por lo que la familia debió emigrar a Montevideo, donde cursó sus estudios primarios, regresando durante los veranos a Rocha, fuente de muchas de sus fantasías.
Desde pequeño se vio atraído por el periodismo y a los once años publicó un semanario manuscrito de cuatro páginas a tres columnas, con una tirada de tres ejemplares, uno para su casa y otro que el panadero –por entonces ambulante- repartía a sus dos abuelas.
Fallecido su padre cuando él tenía trece años, comenzó seriamente su carrera periodística creando, a los quince años, un periódico, "El Derecho", y a los diecinueve, el semanario "La Alborada". Dirigía el diario "La Prensa" de Montevideo cuando fue clausurado por razones políticas. Ante eso, decidió radicarse en Buenos Aires.
En Buenos Aires comenzó con una revista, "Pulgarcito" (1904), con espacio para niños, y otra, "Germinal" (1908), dedicada al agro y, en 1911, con Alberto Haynes, "Mundo Argentino", que por muchos años fue líder en su género.
El 7 de marzo de 1918 publicó la revista "Atlántida", creando la editorial que aún lleva ese nombre, en la que sacó a luz publicaciones señeras como El Gráfico (1919), Billiken (1919), Para Ti (1922) y Chacra (1930), algunas de las cuales aún circulan.
También fue escritor, dedicando su actividad literaria fundamentalmente a los niños.
Libros como El Erial, de reflexiones de vida aún vigentes; Marta y Jorge, que nos condujo en la educación sentimental de nuestra pubertad; Vida espiritual y el inolvidable Upa!, con el que aprendí a leer, de mano de mi madre, antes de ingresar a la escuela.
Editó una serie de libros, la Colección Billiken, con biografías de los grandes hombres de la historia y la cultura y extractos de las grandes obras literarias.
Pero lo inolvidable fueron sus cuentos. El Manchado, Misia Pepa (una lora que nos llevaba a la risa con sus locuras), La Reina de los Pájaros, El Bosque Azul, La Dientuda (sobre una ratona), La Familia Conejola, Botón Tolón, La Hormiguita Viajera, El Mono Relojero, La Moneda Volvedora… ¡tantos y tan hermosos…! Algunos, ilustrados por Federico Ribas, dibujante español que creó la imagen que tenemos de esos personajes.
Porque divertían y, a la vez, traían una moraleja simple, razonable, sin ampulosidades.
Constacio C. Vigil se destacó por su acción en favor de la paz, y recibió por ello la distinción de Comendador General de la "Ordre Universel du Mérite Humain".Falleció en Buenos Aires, el 24 de septiembre de 1954, aunque sigue siendo aquel niño, al que daban el sobrenombre de "Mangocho", en toda su obra, especialmente en la autobiografía de su infancia, mágica, el libro que lleva ese título.
Bajo su dirección, Editorial Atlántida tuvo una filosofía: educar. Para eso, consideraba Constancio C. Vigil que debía publicarse en el nivel que fuera entendible por el público y desde allí, irse elevando. Constancio C. Vigil era optimista: creía que lo culto no alejaría el público si se educaba, y eso debió ser cierto, ya que elevando el nivel educó a muchas generaciones y con ello creó un emporio editorial. Esta filosofía me parece que fue abandonada a su fallecimiento por otra, más comercial: vender lo que el público pide.
Constancio C. Vigil fue un periodista que honró su profesión y al que deberíamos recordar siempre en homenaje. Pero en mi alma fue un amigo grande con el que, en mi infancia, reí, lloré y aprendí a ser una buena persona.
BIBLIOGRAFÍA:
Becco, Alejandra "Constancio C. Vigil Todo por los niños", en
www.billiken.com.ar/notas.php%3Fid%3D239+constancio+c.+vigil&hl=es&gl=ar&ct =clnk&cd=1
Bravo-Villasante, Carmen, Diccionario de Autores de la Literatura Infantil Mundial, Editorial Escuela Española, Madrid, 198).
Pardo Belgrano, María Ruth y Nervi, Juan Ricardo, Lexicón de Literatura Infantil Juvenil, Editorial Plus Ultra, Buenos Aires,1979.
Estos son facsímiles de la ilustración y un párrafo de una de sus obas más queridas, Vida Espiritual:
Las ilustraciones de Vida Espiritual son de
www.imaginaria.com.ar/00/6/vigil.ht[....]espiritual&hl=es&gl=ar&ct=clnk&cd=1
Un fuerte abrazo
Jove