Sin ti mi corazón, ¡qué desolado
se encuentra en puerto mi bajel! Perdido
estoy en medio del dolor, herido
cual si en la mar hubiera naufragado.
En mi ser, estos sueños destrozados
son restos del naufragio revivido.
Por más que quiero conseguir olvido,
retornan los fantasmas del pasado.
No demando de mí sino el descuido
de no sufrir más nunca lo perdido,
pero es inútil por que no me es dado
olvidar ya lo mucho que te he amado.
Me pregunto:¿acaso lo sufrido,
no guarda proporción con lo adorado?.
Autor:Juan Manuel Olveira (El Viajero)