Gracias mi Dios Poderoso,
Porque tu palabra es excelsa.
Me deleito en tu perfección,
Maravillosas son tus obras.
La naturaleza testifica de ti,
Cuando los renuevos brotan…
Es el cántico de vida de la semilla,
Que anuncian el preciado fruto.
El esplendor del alba,
El fino rocío de la mañana,
Los pajarillos cantando te dan gloria,
El inminente crepúsculo,
La noche tachonada de estrellas,
Los mares con su incesante oleaje…
Hermoso Dios, todo me habla de ti.
¡Oh! Dios Santísimo, grande es tu gloria.
Y al estar en tu presencia:
Mi espíritu esta anhelante,
Mi corazón se llena de gozo
Y mi alma esta dispuesta a ti;
Para entregarte mi voluntad…
Para dedicarte mi vida:
Para alabarte, bendecirte…
Y servirte con todo mi amor.
¡Gracias Bendito Dios!
Que con tu amor infinito
A tu hijo Jesús enviaste,
Para redimirnos, libertarnos
Y tu misericordia alcanzar.
Libremente puedo hablarte,
Abrirte mi corazón…
Decirte lo que vivo y siento…
En plena comunión.
¡Gracias Maravilloso Dios!
Porque Jesús me ama, me guía
Y me llena de vida y paz.
Y cuando débil me siento,
Que no puedo caminar más…
Me llenas de fortaleza
Para la victoria coronar.
¡Gracias Dios Todopoderoso!
Loado y Santo eres,
Majestuoso tu perfección,
Recibe toda honra, honor y gloria.
Recibe mi adoración,
Mi alabanza y amor,
Que quiero ofrendarte:
¡Mi vida y mi corazón!
Mary Amor