Ayúdame a hacer silencio, quiero escuchar tu voz, Señor.
Toma mi mano, guíame al desierto, y que nos encontremos, a solas, tú y yo. Necesito contemplar tu rostro, me hace falta la calidez de tu voz, caminar juntos... y callar para que hables tú.
Me pongo en tus manos, quiero revisar mi vida, descubrir qué tengo que cambiar, afianzar lo que anda bien, y sorprenderme con lo nuevo que me pides.
Ayúdame a dejar a un lado las corridas, las preocupaciones que llenan mi cabeza. Barre las dudas e inseguridades que me distraen y acomodan. Ayúdame a archivar las respuestas hechas, quiero compartir mi vida y revisarla a tu lado. Ver dónde "aprieta el zapato" para apurar el cambio.
Me tienta la seguridad el "saberlas todas", "tenerla clara", no necesitarte. Me tienta el activismo. Hacer, hacer y hacer. Y me olvido del silencio, aflojo en la oración, ¿leer la Biblia?, para cuando haya tiempo...
Me tienta la incoherencia. Hablar mucho y hacer poco. Mostrar "imagen" de buen cristiano, pero adentro, donde tú y yo conocemos, tener mucho para cambiar.
Me tienta querer ser "el centro del mundo". Que los demás "giren" a mi alrededor. Que me sirvan en lugar de servir.
Me tienta la idolatría. Fabricarme un ídolo con mis proyectos, mis convicciones, mis certezas y conveniencias, y ponerle tu nombre de Dios. No será el becerro de oro, pero se le parece.
Me tienta la falta de compromiso. Es más fácil pasar de largo que bajarse del caballo y hacer de samaritano. ¡Hay tantos caídos a mi lado, y yo me hago el distraído!
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Me tienta la falta de sensibilidad, no tener compasión, acostumbrarme a que otros sufran y tener excusas, razones, explicaciones... que no tienen nada de Evangelio pero que me conforman... Y, encima, me conforman un rato, porque en el fondo no puedo engañarte.
Me tienta separar la fe de la vida. Leer el diario, ver las noticias sin indignarme evangélicamente por la ausencia de justicia y la falta de solidaridad. Me tienta mirar la realidad sin la mirada del Reino.
Me tienta el alejarme de la política, la economía, la participación social... Que se metan otros... Yo, cristiano de Domingo, Misa y gracias... 21 % de desocupación, hospitales que cierran, chicos sin clase, familias sin vivienda ni terreno... ¿Dice algo a mi cristianismo? ¿Se puede vivir la fe tapándose los ojos?
Me tienta tener tiempo para todo menos para lo importante. Y lamentarlo, pero no hacer nada para cambiarlo. La familia, los hijos, la oración... al cuadragésimo lugar. Hay cosas más importantes. ¿Las hay?
Me tienta , Señor, el desaliento, lo difícil que, a veces, se presentan las cosas. Me tienta la desesperanza, la falta de utopía. Me tienta "dejarlo para mañana", si hay que empezar a cambiar hoy.
Me tienta creer que te escucho cuando escucho mi voz. ¡Enséñame a discernir! Dame luz para distinguir tu rostro.
Llévame al desierto, Señor, despójame de lo que me ata, sacudí mis certezas y pone a prueba mi amor. Para empezar de nuevo, humilde, sencillo, con fuerza y Espíritu para vivir fiel a Tí.
- Aquí estoy Señor -
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