Vivimos tiempos muy dificiles, la humanidad esta siendo sacudida por la incomprension de unos a otros, por la falta de etica y moral, y principalmente por la falta de AMOR.
Cada cosa que nos pasa, tenemos que tomarla NO COMO UN MAL, sino como un modo de aprendizaje, algo que nos deja una leccion aprendida, que nos hace crecer por dentro.
No asustarnos por lo que ocurre, pues cada hecho nos marca mas cada dia, que el final se acerca de estas calamidades, cuando la crisis se hace mas profunda, el arreglo esta mas cercano.
Aqui, en Argentina, estamos viendo como se establecen dos grupos, que luchan unos contra otros, ayer un hospital sufrio una pelea de bandas antagonicas, se tirotearon dentro del mismo hospital, destrozaron cosas. El hombre en su ignorancia destruye aquellas cosas que le son propias y para su mejor vivir, como es un hospital, o los medios de transporte en los cuales luego debe desplazarse.
Es evidente que se vive un tiempo de desenfreno emocional, e incohordinacion de pensamientos.
Nuestra posicion en esto debe ser como alguien que mira desde la vereda del frente. Porque por logica, cuando se mira desde mas lejos se ve mejor, y se puede ver tambien con mayor amplitud de detalles.
Personalmente doy gracias a Dios de vivir este tiempo, cuesta adaptarse, mas a los mayores, pero es un tiempo de grandes revelaciones, de oportunidad de mucho aprendizaje, y de poner a prueba nuestro animo y nuestra fuerza interior, y tambien de darnos cuenta de verdades que antes solo se veian como un asunto nebuloso.
Por eso, tanto el problema sea personal, en el seno de la familia, del trabajo, del vecindario, o a nivel nacional o mundial, no debemos perder la calma, porque todo se arreglara solo, por el propio peso de las leyes divinas.
Leonor