Seis claves sencillas para poner al estrés de tu lado
En las condiciones más desfavorables es cuando podemos salir adelante, así se cree y muchos lo confirman. Donde algunos ven sólo una carga, problemas, contradicciones, cansancio, mala suerte, etc, otros observan un maravilloso desafío, emocionante y sobre todo, esperanzador. Si eres de los que ve el sendero tenebroso y un territorio desconocido en vez de una aventura y una manera de aprender, mejor que eches un vistazo a los siguientes consejos para convertir el estrés en una gran experiencia de vida.
Es que la solución, al menos en una parte, para poder combatir lo negativo que tiene el estrés (diversas enfermedades, afecciones cardíacas, ansiedad, depresión, cansancio, etc) es poder ver “el lado positivo” y saber de qué manera hay que enfrentarse a este flagelo de la sociedad. Según el doctor Robert Maunder, psiquiatra del Hospital Monte Sinaí de la ciudad de Toronto, en Canadá, “la ausencia de estrés es aburrida, es aconsejable tener un poco”. Sin irnos de un extremo al otro, lo cierto es que “hay buenas maneras para enfrentarlo”. El estrés intenso y sostenido en el etiempo es perjudicial para la salud, por ello se recomienda disminuir estos niveles de alguna manera.
¿Cómo? Enfrentándolo como un reto, una meta, un obstáculo que nos permitirá ser mejores en el futuro.
Seis claves para “aprovechar” el estrés
Aunque suene un poco extraño, si se puede aprovechar la situación y hacer del estrés una experiencia positiva para nuestra vida. Sigue los siguientes consejos para poder cumplirlo.
1-Preoucúpate menos y piensa en encontrar soluciones: Según Mattew McKay, coautor de una guía práctica para la relajación y la reducción del estrés, la preocupación es el proceso por el cuál nos imaginamos resultados dolorosos o catastróficos. Esto se debe a que no tenemos un plan o que las estrategias con poco eficaces. Concéntrate en hallar soluciones (aunque sean potenciales) para poder resolver los problemas que te agobian o paralizan.
Un ejercicio interesante es definir claramente el inconveniente, escribir una lista con una “lluvia” de soluciones, evaluando cada una de ellas y añadiendo una “X” para las que no sean posibles, un “?” para las difíciles y una “Y” para las que se puedan poner en práctica en lo sucesivo. A estos últimos, se les asigna una fecha de acción. Tras realizarlas, presta atención a las que estaban marcadas con un “?” y luego las de la “X”. Analiza si realmente son tan imposibles como creías.
2-Mantén un “trato civilizado” con el estrés: ¿te has puesto a pensar alguna vez que la amabilidad atrae más amabilidad? Es que la grosería no sólo es desagradable, sino que también alimenta la ansiedad y el estrés. Así que, si quieres que estos dos no te afecten tanto en el día a día, puedes tratarlos bien, sin sarcasmo, menosprecio, desaire, violencia, etc.
Aprende a convivir con el estrés y verás que de a poco, será menos problemático y doloroso. Propicia un ambiente “personal” tal donde no sea necesario pelear con él, sino convivir de la mejor manera posible.
3-Conviértete en tu propio “abogado del diablo”: si estás todo el día preocupándote por los supuestos problemas o por cosas que nunca han ocurrido, anótalo en un cuaderno. Pregúntate, qué es lo peor que podría llegar a pasarte si eso pasa finalmente o cómo puedo hacer para que ello no ocurra nunca. Así,
tendrás mayor responsabilidad en tus actos y en tu vida, serás el arquitecto de tu propio destino. Lo inevitable sucederá tarde o temprano, no importa cuánto te preocupes por ello. Piensa a su vez en lo positivo que puedes experimentar y sentir si te quitas todo ese peso de encima.
4-Ve el lado positivo: Siempre hay algo destacable de cualquier situación, por más negativa que parezca. “Después de la tormenta siempre sale el sol” es una frase que se adapta muy bien a ello.
Tal vez en algunos casos te cueste más hallar lo benéfico de un acontecimiento, pero tarde o temprano, lo encontrarás. Y, en vez de angustiarte por lo que pasó, busca la solución para que eso deje de herirte, hacerte sufrir, molestarte, provocar el tan conocido estrés del que todos hablan en la actualidad. Encuentra un sentido y un valor para hacer más tolerable hasta la situación más estresante.
5-Estimula tu cuerpo y tu mente: Los estudios han demostrado que cuando una persona sufre de estrés crónico, el cerebro se daña y las neuronas no pueden regenerarse. Si el ambiente es estimulante, se puede revertir esto. Para poder crear lo que un psicólogo de Toronto llama “las islas de paz”,
es preciso elegir una actividad que disfrutes y que permita ejercitar el cerebro pero sin que te des cuenta, como arreglar el jardín, resolver un crucigrama, correr o leer una novela. Todo aquello que te distraiga del es bienvenido. Si quieres todavía reducir más tus niveles de estrés escoge para hacer algo que te ofrezca beneficios mentales pero también físicos, como salir a caminar, ir al parque, dar la vuelta manzana, andar en bicicleta, etc.
6-Inspírate: busca no sólo leer historias de vida de personas que supieron sobrellevar el sino también pon manos a la obra.
Aprovecha los consejos de los demás en situaciones similares, busca libros de autoayuda, que la acción llegue a tu vida.