Este sábado, los fanáticos japoneses, quienes vieron a su equipo
nacional ser derrotado por Costa de Marfil en la Copa Mundial, demostraron que
es posible perder con gracia. Al finalizar el partido, los simpatizantes se
quedaron a limpiar las tribunas del estadio Arena Pernambuco. El gesto fue muy
reconocido, tanto que las imágenes se propagaron por las redes sociales. Habrá
que aprender de ellos ¿no crees?