02 de octubre de 2014, 18:45Kiev, 2 oct (PL) La muerte de un colaborador suizo de la Cruz Roja por un bombardeo en Donetsk, y la violencia impune de grupos neonazis en la campaña electoral de los comicios parlamentarios confirmaron hoy la anarquía imperante en Ucrania.
Pese a los esfuerzos del presidente Piotr Poroshenko por mostrarse como el pacificador que controla la situación e impone la tregua pactada en Minsk, otra vez la artillería gubernamental cobró una vida y los extremistas mantuvieron en varias ciudades la atmósfera conatos.
El Ministerio de Defensa de la insurgente República Popular de DonetsK (RPD) afirmó en un comunicado que el fallecido fue Laurent Etienne Du Pasquier, nacido en Suiza en 1976.
La tragedia fue provocada por la explosión de un proyectil que impactó en la oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC) en Donetsk.
Autoridades de la RPD informaron la víspera que una explosión provocada por proyectiles de armas pesadas ucranianas impactó en una escuela y dejó un saldo de dos muertos y tres heridos, todos adultos.
La televisión mostró los efectos de otra detonación en una parada de autobús donde murieron ocho personas y un ómnibus quedó completamente incinerado.
El proyectil fue disparado por un lanzacohetes múltiple que cobró la vida de todos los transeúntes presentes en el apeadero, comentó el Primer canal al tiempo que mostraba imágenes de combates en el aeropuerto de Donetsk y sus alrededores.
Por otra parte, con la arrancada de la campaña electoral las tropas de choque neonazis de Sector Derecho, Autodefensa de Maidán y Euromaidán han generalizado las acciones agresivas contra diputados y funcionarios públicos que no profesen el extremismo.
Los legisladores son asaltados por la turba e introducidos a la fuerza en contenedores de basura, donde los obligan a firmar sus renuncias y abdicar de sus ideas después de pasearlos en esas circunstancias ante la mirada de los agentes del orden.
El canal 24 Horas mostró cómo sufrieron este tipo de ataques en Kiev el ex miembro de la bancada del Partido de las Regiones en el Parlamento unicameral Vitaly Zhuravsky, y el diputado Víctor Pilipishin, quien sufrió conmoción cerebral y fue hospitalizado.
Lanzado de cabeza a otro contenedor público fue el exjefe de la policía de Zaporozhie, Alexandr Panchenko; más suerte tuvo el gobernador interino de la provincia de Sumi, Víctor Cherniavski, a quien incrustaron un cubo de basura en la cabeza.
Sumergidos en contenedores de desechos públicos ante las cámaras de televisión y de los agentes del orden fueron también el diputado Vitali Grushevskiy, el vicejefe del Consejo de la ciudad de Rovno, Alexandr Danilchuk, y dos diputados provinciales de Cherkassi.
El legislador del Partido de las regiones Néstor Shufrich hizo resistencia y al ser agredido por la multitud ante diversos medios de prensa, sufrió una lesión cráneo encefálica que requirió hospitalización.
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