La actividad sexual excesiva agota nuestra energía vital. El cuerpo
se basa en esencia de la eyaculación y el orgasmo. La actividad sexual
excesiva depende de la fuerza de uno, de la Esencia que alcanza un pico
en los veinte años y luego va disminuyendo lentamente. Si la
constitución de la persona es fuerte, es posible más actividad sexual.
La eyaculación en los hombres les agota y desgasta mucho mas rápido que
el orgasmo de la mujer, pero una mujer pierde la esencia a través del
proceso de parto.
La actividad sexual que no produce la eyaculación en los hombres, se
cree que no es perjudicial para la salud. O sea que tener sexo sin
eyacular no hace que se pierda la energía.
La actividad sexual excesiva conduce a la fatiga marcada, sobre todo
si se acompaña de otros síntomas como mareos, visión borrosa, dolor de
la parte baja de la espalda, las rodillas débiles y micción frecuente.
La actividad sexual debe restringirse seriamente si existe deficiencia
de Qi o de Sangre, o especialmente en la presencia de una debilidad de
los riñones. Los hombres son los más afectados. Las mujeres no suelen
padecer tanto por una debilidad del riñón (la energía sexual de la mujer
está más relacionado con la sangre, la de los hombres está más
relacionada con la Esencia).
La falta de actividades sexuales también se considera una enfermedad:
La Deficiencia de Riñón-Yang puede conducir a una falta de deseo
sexual o de la incapacidad para disfrutar del sexo o alcanzar el
orgasmo. En los hombres, puede conducir a la impotencia y la eyaculación
precoz.
Deficiencia de Riñón-Yin puede llevar al deseo sexual excesivo que
nunca puede ser satisfecho. La persona también puede tener sueños
sexuales intensos resultantes en las emisiones nocturnas en los hombres y
los orgasmos en las mujeres.
Esencia de Riñón y Riñón-Yin son importantes para la nutrición del
útero, y su deficiencia puede causar infertilidad en las mujeres.