El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, dijo este miércoles que sólo contemplaría la posibilidad de ser candidato presidencial si ve una posibilidad real de ganar y convertirse en el primer mandatario de izquierda en Colombia.
Petro, un ex miembro de la desmovilizada guerrilla del M-19, ganó en el 2011 las elecciones locales para llegar al cargo electivo más importante del país después de la presidencia. En círculos cercanos al alcalde se habla de su posible candidatura presidencial en el 2018.
El político, que en su gestión en la ciudad ha mostrado un marcado énfasis la educación, la salud y la lucha contra la pobreza, no ha ocultado sus aspiraciones a la presidencia tras haber perdido en las elecciones generales del 2010. "Ya veremos, yo no estoy obsesionado con ese tema", dijo Petro en una entrevista con Reuters.
"De participar es porque habría la posibilidad, no simplemente por participar, sino porque las condiciones del país habrían variado tanto que la opción de un primer Gobierno de izquierda en la historia de Colombia (...) volvería a abrirse en el país", agregó.
Aunque el procurador general ordenó a fines del año pasado destituirlo por irregularidades en el manejo de la recolección de basuras y permaneció fuera del cargo entre marzo y abril de este año, Petro fue restituido por orden de un juez acatando un fallo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Petro asegura que la orden del procurador, que además lo inhabilitaba por 15 años para ejercer cargos públicos, sólo buscaba sacarlo de la escena política.
Frente a la posibilidad de que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, a quien Petro apoyó para ganar la reelección este año, logre un acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo que más que una firma de un pacto es necesario consolidar transformaciones políticas y sociales de largo plazo.
Petro descartó que una eventual candidatura presidencial suya pueda representar los intereses de las FARC, si es que se reintegran a la vida civil como un partido político. "Yo soy progresista, no soy de las FARC, aun siendo insurgente en el movimiento 19 de abril, en los años 70 y 80, representamos una concepción del mundo muy diferente y una visión de la nación muy diferente a lo que representaban las FARC", afirmó.
"Si no lo hicimos en el pasado, que todos estábamos armados, pues ahora tampoco", sostuvo Petro. "Ellos tienen su razón a la existencia política dentro de un mundo pluralista y pacífico, pero nosotros pensamos de manera diferente".
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